No necesitas contratar una BTL para hacer un debate electoral. No necesitas llevar al periodista de moda. No necesitas gastar plata en show para que la gente vea y escuche a los candidatos.
Consejo de pata al JNE, no hagan los debates ridículos como el de la primera vuelta y lleven a los candidatos a las plazas de armas, de esos lugares a los que solo van cuando hacen campaña, de tal manera que escuchemos, a través de la radio y televisión y sobre todo en redes sociales, sus promesas electorales.
Propongo algunos lugares: Arequipa, donde vimos a esa pobre mujer corriendo al lado de la camioneta de un expresidente, pidiendo ayuda para su marido enfermo. Iquitos, donde no solo la Covid es una pandemia. Huancavelica, tal vez la región más pobre del Perú. Piura, donde la muerte estuvo rondando las calles, pero también donde nunca llegó la reconstrucción prometida. Callao, por donde entra y sale el comercio en el Perú, pero también donde la violencia ha pintado de rojo sangre las calles eternamente rosadas. Son algunas ideas post debate.
Mirando el fondo del asunto en cuanto a planteamientos y propuestas, el debate evidenció que Pedro Castillo, no tiene un plan de gobierno, lo que tiene claro es un olan ideológico copiado de algún texto cubano marxista, tampoco tiene equipo técnico, muy simple; para curar requieres un equipo de médicos, para construir; ingenieros, para educar; profesores, para crear más puestos de trabajo; requieres industrias y no tiene a nadie más que a Vladimir Cerron!
Ahora ya no quiere más debates democráticamente hablando, sean hechos por el JNE o por algún medio de comunicación, o quizas un entusiasta alcalde del interior. Sr. Castillo, cumpla su palabra de maestro, acepte por el bien de todos uno o más debates, que nos harán pensar lo que conviene a nuestra adolorida patria. Acuérdese que toda línea de lápiz se elimina con un simple borrador.
(*) Comunicador
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