El mal endémico en el país, ante una desgracia originada por la naturaleza humana, verificamos con gran estupor, que cada gobierno de turno, de inmediato crea comisiones e instituciones con la finalidad de destinar miles de millones de soles, para “ayudar” a las víctimas o agraviados, de los terremotos, aluviones, huaycos, etc; ayuda que lamentablemente nunca llegan a su destino, sino en gran mayoría terminan en los bolsillos de los “funcionarios y servidores” nombrados para “solucionar” estos hechos tan lamentables que son recurrentes en el Perú.
Sin embargo, no se toma ninguna medida preventiva, pues los derrumbes y daños se siguen produciendo e incrementando como verificamos en los diversos medios de comunicación; y, lo que es más grave, de acuerdo a un último informe de la Contraloría, en los lamentables sucesos ocurridos el año 2017, en la que se creó “Reconstrucción con cambios”, habiéndose asignado para el bolsillo de sus integrantes o intervinientes la suma de S/. 21, 000’ 000 y más 8, 500 personas comprometidas en actos delictivos.
Es decir, recién nos enteramos de esta grave denuncia, porque en efecto, no hubo reconstrucción alguna, como siempre; recordemos, hace pocos años, a raíz del terremoto de 2007, se creó “Forsur”, entidad encargada de reconstruir viviendas afectadas, opero, lo primero que hicieron sus “funcionarios”, fijarse sueldos en dólares; igualmente, con el COVID 19, con las compras de pruebas rápidas, oxígeno, vacunas, etc y pese a las denuncias no solamente de apoderarse del dinero del Estado, no dar cumplimiento para el cual fueron otorgados, netamente sociales, motivo por el cual revisten gravedad y no procede la prescripción, configurándose graves delitos, como peculado, colusión, corrupción, que merecen penas muy altas, motivo por el cual, es necesario, que no se queden, en simple denuncias, sino que se investigue y sancione a sus autores.
No nos engañen, con la creación de nuevas instituciones e inclusive, la pretensión de crear nuevo ministerio de desastre, es decir, crear fuentes de trabajo y robo para los allegados, al gobierno de turno; además, ganando titulares en los medios de comunicación, pretendiendo distraer la atención, frente a la catástrofe que han sufrido muchas poblaciones; cuando lo primero que deben hacer, es constituirse en el lugar donde se produjo la desgracia y en el campo disponer las medidas adecuadas, con personal técnico y capacitado, sobre todo, llevando maquinarias pesadas, para limpiar las carreteras, hospitales portátiles; simple y llanamente, que cada ministerio, alcaldía, gobierno regional, manos a la obra y que no estén pensando a quien nombrar para que disponga ilícitamente del dinero del pueblo no permitamos, lo que ha sucedido anteriormente, que estas autoridades, terminen en la cárcel, por el grave daño que han ocasionado al pueblo peruano, al apropiarse del dinero estatal, regional o municipal, como verdaderos vulgares ladrones de las arcas fiscales.
(*) Exdecano del CAL
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