Defender lo indefendible puede ser hasta un mérito pero en el caso de los caviares, siempre constituye una broma de mal gusto como lo acaban de poner nuevamente en evidencia los miembros de la Junta Nacional de Justicia (JNJ) ante la Comisión de Justicia del Congreso de la República.
Esta presentación en la que la JNJ tuvo como abogado defensor a otro reconocido integrante de su, para ellos, intocable flora y fauna, me hace recordar la audiencia en la que hace varios lustros se ventiló en el Congreso la acusación constitucional que formulé contra Diego García Sayán, quien por cierto defiende ahora a la JNJ, por condonar inconstitucionalmente las penas carcelarias a varios terrucos: fue un auténtico desfile de mediocridad e hipocresía de la caviarada que concurrió a defender lo indefendible. A García Sayán lo ayudó después a librarse de la acusación su tocayo García Pérez.
El argumento central esgrimido por el abogado caviar de los “juntistas” fue que no existe definición clara de “causa mayor” que es la razón invocada en el artículo 157 de la Constitución para justificar su defenestración y la razón por la cual el Congreso abrió la investigación que se está desarrollando que no implica que ineluctablemente los van a destituir (como ellos sostienen. Claro, no pueden ser tan ignorantes que no se hayan dado cuenta que si han incurrido en varias causas graves).
Si el argumento de dicho caviar fuera válido, el artículo 157 de la Constitución sería letra muerta y los integrantes de la JNJ se constituirían en intocables a manera de lo que pretende Salas Arenas, su aliado en el Jurado Nacional de Elecciones y con esa impunidad, podrían hacer uso y abuso de sus cargos como ocurrió cuando salieron a defender públicamente a Zoraida Ávalos o interpretaron al revés la norma que les impide permanecer en el cargo más allá de los 75 años.
La defensa corporativa ha sido otra mañosa maniobra caviar: ¿qué responsabilidad tiene la Dra. María Zavala en el comunicado de respaldo a Ávalos cuando simplemente no lo suscribió? Según los caviares, fue un ejercicio de la libertad de expresión para garantizar la independencia del sistema de justicia, lo cual es risible.
Y por cierto, la presentación recién el 14 de julio de este año de los informes correspondientes al 2021 y el 2022 significa que han cumplido con esa obligación, según su presidenta. O sea, pueden hacer lo que les da la gana. ¡Qué tal junta!
(*) Presidente de Perú Nación Presidente del Consejo por la Paz
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