En 1997 se estrenó la película “mejor, imposible”, una comedia romántica exitosa y taquillera, protagonizada por Jack Nicholson y la actriz Helen Hunt, quienes ganaron sendos premios de la Academia como mejores actores. En el film, Jack Nicholson protagoniza a un famoso escritor de novelas románticas de Nueva York que padece un severo trastorno obsesivo compulsivo (TOC). Hoy, en cambio, con su presidente Pedro Castillo, el Perú vive su: “peor, imposible”.
Justamente en Nueva York, en la 76 Asamblea de la ONU, y antes en la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), el presidente peruano tuvo intervenciones desafortunadas e hilarantes que desacreditan no solo la buena imagen del Perú, sino también la investidura presidencial. Fuimos testigos de un pésimo orador desconectado de la realidad, con conceptos absurdos y ridículos que hacen dudar del coeficiente intelectual del primer mandatario peruano. Si tuvo la intención de promocionar la imagen del Perú para capturar inversiones internacionales, peor no lo pudo hacer, incluso llegó a decir que “en el Perú hay corruptos hasta para exportar” y luego en una mesa de funcionarios de primer nivel, mientras degustaban los sabores de la comida, se atrevió a expresar ante la mirada estupefacta de los presentes: “que gran parte de la población peruana tenía que hacer huecos en la tierra para poder hacer sus necesidades fisiológicas”.
Cuando le tocaba leer discursos, balbuceaba, tartamudeaba como síntoma de que no sabía ni lo que le habían escrito. Confundía conceptos básicos, y luego ante la pregunta de un periodista, quería asegurar las inversiones internacionales en nuestro país “cautelando la vida de los empresarios visitantes haciendo un llamado a los policías y serenazgos en las calles para defender la integridad física de los inversionistas que visiten nuestro país”. Todo mal. Y mientras esto sucedía en el extranjero con el pintoresco Pedro Castillo, en Perú, el premier Guido Bellido, desnudaba una secreta reunión del dictador Nicolás Maduro y nuestro mandatario en los Estados Unidos.
Luego desautorizaba al Canciller Óscar Maúrtua y al viceministro Luis Enrique Chávez, quienes dijeron que: “la posición del Perú es que no hay autoridades legítimas en Venezuela”, recordando que desde el 5 de enero 2021 se instaló una ilegítima Asamblea (Congreso) en ese país, y que fue rechazado por la Unión Europea, Estados Unidos y el Grupo de Lima. Después, Bellido finalizaría diciendo matonescamente, que: “si el canciller Maúrtua y su adjunto no estaban de acuerdo, las puertas estaban abiertas”.
(*) Excongresista de la República
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