Opinión

Pedagogía del ocio y desarrollo personal

Por: David Auris Villegas

Ahora que los estudiantes de la educación básica, están disfrutando de sus vacaciones, es fundamental establecer al descanso productivo como la pedagogía del ocio para el logro del desarrollo personal. Convertir este espacio libre en aprendizaje, contribuye poderosamente a la salud mental y corporal de los adolescentes que se encuentran en un proceso clave de su formación integral.

Para el motivador estadounidense, Anthony Robbins, el desarrollo personal constituye un proceso de evolución humana. En este desafío, la organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO, sugiere la educación del ocio como un enfoque creativo y cultural más allá de las aulas que, ojalá, el gobierno peruano se atreva a implementarlo en el currículo.

Esta pedagogía del ocio, aunque parezca una batalla perdida, es un paradigma socioeducativo que involucra el liderazgo de los padres de familia. Durante este periodo, los estudiantes que además de navegar en las redes sociales, pueden participar en programas de voluntariado o proyectos creativos, que empodere su aprendizaje continuo.

La pedagogía del ocio tiende puentes y derriba muros entre los padres e hijos a través de excursiones culturales que incluyen bibliotecas, museos y sitios históricos. La presente exploración proporciona a los estudiantes una cultura que les resultará beneficioso, para una insospechada vida de éxito en la sociedad globalizada en constante cambio.

Con la inteligencia artificial, los estudiantes pueden iniciar un viaje cultural inmersivo mediante el uso de gafas de realidad aumentada, lo que les otorga un poder del conocimiento. Actividades como el fútbol, el ciclismo, entre otros, favorecen una vida activa y saludable en un mundo en el que la obesidad está ganando terreno, debido a un sedentarismo propio de un mundo que se encuentra invadido por la tecnología digital.

Los estudiantes, al igual que toda generación Google, se encuentran atrapados en el consumismo, no obstante, están obligados a desarrollar una personalidad segura, creativa y comunicativa para atravesar con éxito los mares de la incertidumbre del presente, como la oratoria, yoga y emprendimiento que les ayudara a realizarse como personas. Desarrollar las habilidades del siglo XXI, destacada por la Universidad de Harvard, tales como la empatía catalizadora. Esta última se fortalece mediante el voluntariado humanitario, visitando hospitales, asilos de ancianos y otros entornos comunitarios. Estos encuentros directos generan un sentimiento solidario que algunas escuelas no logran trabajarlo en el lapso de sus clases habituales.

Esta pedagogía del ocio es un elemento esencial para el desarrollo personal de los estudiantes. Dado que, al permitir desarrollar su potencial humano, produce un aprendizaje significativo que trasciende a las aulas tradicionales.

(*) Escritor peruano, columnista pedagógico, profesor universitario y creador del ABDICVP.

* La Dirección periodística no se responsabiliza por los artículos firmados

Related Articles

Agregue un comentario

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *

Back to top button