Mientras el Congreso, por obvias razones, tiene en las encuestas una aprobación de sólo el 6 %, sus actuales integrantes, que son quienes han provocado este gigantesco descalabro, continúan dando argumentos para incrementar y perpetuar el rechazo de la población.
Es verdad que, constitucionalmente, su mandato fenece el 28 de Julio del 2026 como ocurre también con el de la presidenta transicional Dina Boluarte. Pero una mayoría de 96 otorongos aprobó inicialmente el adelanto de elecciones generales para el 2024 y luego, cuando debió confirmar esa votación, se escindió amparándose en diversos argumentos corroborados hace unos días, en el caso de Alianza para el Progreso (APP) -que ha colocado un importante número de militantes en las subprefecturas de este régimen- alegando que el fenómeno del Niño no permite la realización de esos comicios.
Este sesudo argumento meteorológico se encuentra ciertamente en el nivel intelectual que podemos esperar del partido de plata como cancha y es simplemente una raya más al tigre de quienes en la política peruana están acostumbrados a manejarse oportunistamente en función de sus propios intereses y no de los altos intereses del país, a través de trayectorias zigzagueantes y carentes de principios.
Frente a esta situación, tenemos un régimen que no tiene plan de gobierno ni equipo de trabajo ni partido político ni bancada parlamentaria, aunque esta última carencia puede suplirse, según parece, con relativa facilidad dada la cantidad de “Niños” impunes y blindados que aún pululan en el Congreso de la República.
¿Puede el Perú avanzar resolviendo sus problemas centrales en estas circunstancias?
Es evidente que la respuesta es negativa y lo más grave es que la continuidad del status quo va a reforzar el caldo de cultivo de la frustración y la protesta que, de una u otra forma, llevaron al poder al corrupto e ignorante de Pedro Castillo encabezando un partido comunista como Perú Libre, en el que también militaba Dina Boluarte.
Para responder a la narrativa distorsionada y antisistema de la izquierda marxista leninista requerimos mucho más que simplemente desnudar sus falsedades y asentar la verdad: necesitamos que el Perú sea gobernado, en forma competente, por demócratas con probada honestidad, capacidad de gestión y sensibilidad social.
(*) Presidente de Perú Nación Presidente del Consejo por la Paz
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