Si los gabinetes ministeriales de los países de Europa han evolucionado de acuerdo a las nuevas tendencias ideológicas (recordemos las carteras de Igualdad de Género y de Migraciones), en Estados Unidos se mantiene la tradición y el criterio práctico de las funciones del aparato estatal. La decisión del presidente Javier Milei en Argentina y las propuestas planteadas en el Perú tienen en cuenta otras consideraciones.
Desde los tiempos de George Washington, el gabinete de EE.UU. no ha sufrido transformaciones de consideración. Está conformado por la vicepresidenta (actualmente es mujer), el secretario de Estado, secretaria del Tesoro, secretario de Defensa, fiscal general, secretaria del Interior, secretario de Agricultura, secretaria de Comercio, secretaria de Trabajo, secretario de Salud y Servicios Humanos, secretaria de Vivienda y Desarrollo Urbano, secretario de Transporte, secretaria de Energía, secretario de Educación, secretario de Asuntos de los Veteranos y secretario de Seguridad Nacional.
Además, en EE.UU. hay varios funcionarios con rango de miembro del gabinete: jefe de Gabinete de la Casa Blanca, directora de la Oficina de Gerencia y Presupuesto, director de Inteligencia Nacional, representante de Comercio, administrador de la Agencia de Protección Ambiental, embajadora ante las Naciones Unidas, directora de Asuntos Económicos, administradora de la Agencia Federal de Pequeños Negocios y director y consejero científico del presidente. Pareciera que hay mucha burocracia, pero los cargos se justifican porque EE.UU. es el tercer país más grande del mundo y también el tercer más poblado.
Salvando las distancias, la propuesta de reducir el número de ministerios de la congresista Katy Ugarte recurre a la fusión de carteras. Plantea los ministerios de Alimentación y Nutrición (fusiona el de Desarrollo Agrario y Riego con el de la Producción); de Economía y Finanzas, de Educación y Cultura (fusiona el de Educación con el de Cultura); de Energía, Minas y Ambiente (fusiona el de Energía y Minas con el del Ambiente); de Infraestructura (fusiona el de Vivienda, Construcción y Saneamiento con el de Transportes y Comunicaciones); de Justicia, Trabajo e Inclusión (fusiona el de Justicia y Derechos Humanos; el de Desarrollo e Inclusión Social; el de Trabajo y Promoción del Empleo, con el de la Mujer y Poblaciones Vulnerables); de Orden Interno y Defensa Nacional (fusiona el del Interior con el de Defensa); de Relaciones Exteriores, Comercio Exterior y Turismo (fusiona el de RR.EE. con el de Comercio Exterior y Turismo), y Ministerio de Salud. Lo que se pretende con esta reducción de carteras sería que el país sea menos burocrático y que tenga una mejor gestión en beneficio del desarrollo de todos los peruanos. Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.
