Unas palabras del congresista Edward Málaga causaron indignación y acusaciones de racismo. Luego de la designación de la parlamentaria Kelly Portalatino como ministra de Salud, el legislador señaló que en ese cargo “se necesita a un estadista en salud y no a un médico de aldea, de región o de provincia”.
Señaló que se debió llamar a un médico “de gran renombre, prestigio y de trayectoria intachable a nivel internacional”, “con proyectos internacionales y que haya publicado”, perfil que Portalatino no tiene.
Miguel Hilario, antropólogo y excandidato presidencial shipibo-conibo graduado en Standford, le respondió: “El congresista Málaga olvida que las ‘aldeas’, como él despectivamente las llama, también pagan sus 15,600 soles de sueldo por 14 meses, más sus gastos de representación, más su bono por eventos, más sus 5 asesores, más sus buceos en el mar…”.
Por su parte, Vladimir Cerrón, líder de Perú Libre, expresó: “A diferencia del congresista Edward Málaga mi respeto a los médicos de provincia, de los conos, de ‘aldea’, como lo llama. Ellos están donde la pituquería médica no llega, donde el pueblo los necesita. No queremos caviares que vacacionen en el extranjero y regresen ‘genios’”.
