Opinión

Los pequeños y grandes gestos en democracia

Por: Iván Pedro Guevara Vásquez

En política hay lo que se llama gestos, dentro de la democracia, por medio de los cuales se manifiesta un auténtico sentimiento de identificación con el sistema democrático de gobierno, y todo lo que significa el modelo de la democracia: consideración por el prójimo, por el compatriota, por el conciudadano, al margen de las discrepancias ideológicas que puedan haber.

Si alguien dice que quiere participar en política activa porque siente auténtica vocación hacia el servicio público y es al mismo tiempo un mal vecino, una persona egoísta que piensa siempre en sus propios intereses, sin tener actos concretos de solidaridad, está mintiendo y quiere ingresar al mundo de la política partidaria, con representación en el Parlamento o en el Poder Ejecutivo, no para servir a la nación, sino para servirse de la misma, para utilizar a ésta en beneficio personal.

Hay que saber detectar a tiempo a tales personas, para que no causen daño a los intereses generales de la nación y al bienestar de la población, que es el componente fundamental del Estado.

En esos pequeños gestos de ser un buen vecino y conciudadano se puede apreciar el real sentimiento democrático, que nos asegura tener buenos políticos, en el sentido que no buscaron ingresar a la política activa para enriquecerse a costa del erario público.

Esos pequeños gestos en realidad al final son grandes gestos porque descubren quién es quién, en términos de tener o no tener una auténtica vocación hacia el servicio público. Esos gestos son quizás tan grandes como aquellos en donde los fundadores de nuevas organizaciones políticas renuncian a postular a la presidencia del país para dar más oportunidades a personas mejor preparadas en teoría, ciencia y filosofía política, por ejemplo.

Necesitamos de nuevos políticos, con suma urgencia, para mejorar la composición de la actual clase política que se encontraría sumamente distanciada de la población, siendo los congresistas y la presidente de la República en realidad meros representantes del pueblo, que es el representado.

Martín Vizcarra Cornejo fue un político nuevo cuando asumió el poder central del Estado el 23 de marzo de 2018 -la calidad de nuevo no tiene que ver en lo absoluto con la edad-. Pero tal ex presidente de la República, que actualmente es señalado por la Fiscalía como jefe de una presunta organización criminal, cometió un craso error en materia de gestos en democracia: vacunarse contra la pandemia en forma clandestina.

(*) Analista politico

* La Dirección periodística no se responsabiliza por los artículos firmados

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