La primera incursión del Ministerio Público en Palacio de Gobierno tuvo el insólito resultado de encontrar 20,000 dólares en efectivo en el baño de la Secretaría General, los cuales no fueron incautados, solo fotocopiados. Tampoco se incautó el celular del inefable Bruno Pacheco, quien posteriormente se burló de todos al entregar un celular nuevo sin memoria.
A propósito de nuevos escándalos que comprometen al mismísimo presidente, otros fiscales quisieron ingresar a Palacio, pero se les negó el acceso y fueron impedidos por orden de Pedro Castillo, según versión del último secretario general asentada en el acta fiscal. Parece que ya defenestraron al secretario por hacer dicha afirmación.
Luego del escándalo del contrato de Petroperu, se presentaron nuevos fiscales para hacer las inspecciones pertinentes sin poder cumplir su cometido, y luego tuvieron como respuesta una visita del presidente a la Fiscal de la Nación, previo paseo peatonal, para impresionar a quienes creían que esa visita era para cooperar con la justicia y facilitar las inspecciones fiscales; sin embargo, fue todo lo contrario: acudió para quejarse y pedir el cambio de los fiscales incómodos. El pretexto para justificar la obstrucción era que había que adelantar un día la declaración, para el 28 (Día de los Inocentes), como si no pudiera hacerse esa gestión con un simple escrito o correo electrónico, sin tener que hacer el show.
Llegó el 28 y la primera información es que la declaración no la tomó la fiscal Zoraida Avalos, lo que parecía una broma de inocentes, cobró realidad cuando un comunicado del Ministerio Publico informó que la señora fiscal no podía participar en la diligencia por tener cálculos renales y estar internada en una clínica. Lo lógico hubiera sido postergar 72 horas y tomar la declaración ella, como manda la ley.
Eso de los cálculos está en duda si son renales o de otra naturaleza, lo que puede dar lugar a diversas interpretaciones, todas ellas plenas de escepticismo y desconfianza en la autoridad fiscal.
Los antecedentes de la Fiscal de la Nación no son de los mejores, contemplativa con este gobierno, como lo fue con Vizcarra y Sagasti, pero severa con otros, como lo es con esa injusta denuncia constitucional contra Manuel Merino, Antero Flores Araoz y Gastón Rodriguez por los sucesos de noviembre del año pasado.
Se anuncia que los deudos de los fallecidos en el Paro Agrario de diciembre en La Libertad, presentarán ante su despacho una denuncia contra Francisco Sagasti, vamos a ver si mide con la misma vara a todos.
En tanto, la duda persiste, pues más parecen cálculos personales y no renales los que mueven a la fiscal en estas circunstancias. ¡No está a la altura de su investidura!
(*) Excongresista de la República
(*) Expresidente del Consejo de Ministros
(*) La empresa no se responsabiliza por los artículos firmados.
