Hacer un diario impreso es una tarea harto laboriosa. Se precisa de un equipo de profesionales calificado, con la sapiencia, la capacidad y la destreza moldeadas en el yunque de la experiencia, y la energía, la habilidad y la intrepidez, facultades propias de la juventud. La amalgama de esa sumatoria de esfuerzos y voluntades ha hecho que LA NOTICIA llegue a su número mil y siga para adelante, con firmeza, determinación y un horizonte definido: seguir haciendo periodismo por vocación y con convicción, una de nuestras características.
Como recordábamos ayer, LA NOTICIA nació en plena pandemia de covid, en aquel episodio dramático y lleno de angustias, de peligros acechantes y miedo a la muerte. Tal vez muchos creyeron que era una locura fundar un diario impreso en medio de una crisis sanitaria y económica mundial que devaluaba presupuestos, demandaba más inversión y reducía los márgenes de ganancia. Por eso, en el mundo de la prensa se comentaba que era difícil, casi imposible, que un diario sobreviva en ese contexto de incertidumbres y temores, de apremios y carencias, pues la economía estaba paralizada.
Debemos admitirlo, hubo momentos en que pensamos en tirar la toalla cuando esbozábamos el “machote”, como se le decía antiguamente a la maqueta de un medio impreso en proyecto antes de empezar a trabajar el “número cero”. Eso suele ocurrir en las etapas previas a la fundación de todo tipo de empresa y en cualquier tiempo, incluso cuando no hay crisis como la causada por la pandemia. En nuestro caso, hubo algo que renovó nuestros bríos y nos animó a continuar nuestro proyecto. Fue la elección de nuestro eslogan: “Los tiempos cambian, la verdad, no”.
Recordamos la famosa frase “no hay mal que dure cien años” y otra que fue clave, “las tormentas hacen que los árboles echen raíces más profundas”, cuya autora es la inacabable Dolly Parton, la reina del country. Con la moral en efervescencia y el aliento de familiares y amigos, seguimos para adelante hasta llegar al número uno de LA NOTICIA en la rotativa. Fue de una emoción indescriptible ver cómo se imprimía el primer ejemplar de nuestro diario y luego cogerlo con nuestras manos cuando aún estaba tibio por el calor de las máquinas.
Vaya que valió la pena resistir esos tiempos de tempestades. LA NOTICIA llegó a su número mil y va por más. Solo nos queda agradecer a nuestros lectores, al gran equipo que tenemos, a nuestros auspiciadores y a todas aquellas personas que, se una u otra manera, nos alientan a seguir en esta trinchera: el periodismo. Como decía el gran Pedro Vargas, “muy agradecido, muy agradecido, muy agradecido”. Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.
