El reciente asalto a una agencia del BBVA en pleno estado de emergencia ha demostrado que, si bien el estado de emergencia está dando una lección a los delincuentes, parece ser que la lección es cómo mejorar su accionar delictivo.
Las imágenes captadas por las cámaras muestran una organización táctica que normalmente solo se ve en las FF.AA. o la PNP durante operaciones tácticas.
En lugar de ser un ejemplo en seguridad bancaria, Perú parece estar sumando más delitos. La falta de claridad y la improvisación están creando un escenario perfecto para la delincuencia y la criminalidad. Lo que es más alarmante es que los delincuentes parecen estar mejor preparados, armados y con mejores tácticas de intervención.
Como muchos han señalado, el estado de emergencia parece ser una medida sin mayor sentido en los dos distritos de Lima. Parece ser más una cortina de humo, con recursos aún no asignados y una estrategia bastante básica. Es solo populismo y además insostenible. En el caso de Sullana, es ridículo incluir distritos con cifras de victimización bajas o incluso en descenso.
Luego proponen la “Ley Smartphone”, donde en una lectura miope, creen que el problema es el robo del celular y dan penas mayores a las de homicidio. El problema real no es solo el incremento de la delincuencia sino el mayor uso de armas y la mayor violencia con que se cometen los delitos.
Ahora, en el MININTER, el Think Tank, entendido como un cuerpo de expertos que proveen asesoramiento e ideas específicas en políticas públicas y solución de problemas (entiéndase el gabinete de asesores del ministro del Interior), lanza el Decreto Legislativo Nº 1579. Este DL autoriza el uso de los recursos de canon y sobre canon en los gobiernos regionales y locales en materia de seguridad ciudadana.
Esta norma crea populismos baratos e ineficientes. Primero excluye a aquellos gobiernos regionales y locales que no están sujetos a canon y sobre canon, aunque sus índices de victimización estén por las nubes. Segundo, es una forma burda de “pasar el sombrero” al estilo indigente en combi “colabórame pues varón”. Tratan de obtener fondos para la seguridad ciudadana sin especificar en qué se van a usar. Esto es consecuencia de la falta de un plan serio.
Los recursos son dirigidos al MININTER que carece de la mínima capacidad de gestión, lleno de obras paralizadas, truncas o llenas de problemas. Escuchando al ministro Alex Contreras respecto a la recesión y la reactivación económica, creo que sería bueno preguntarle al crimen organizado y a la delincuencia cómo han logrado una recuperación veloz y sostenible después de la pandemia, con indicadores que pondrán nuevamente al Perú dentro los peores países en seguridad ciudadana en la región.
(*) Presidente de Aprosec
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