Nuevamente una entrevista dominical nos deja mucha tela para cortar. Esta vez fue Vladimir Cerrón quien mostró sus armas en un programa televisivo. Vamos a analizar lo que dijo.
Cuando habla de regular los precios el señor Cerrón se equivoca; está pensando como socialista, como comunista, como estatista. El mercado no se regula, se regulan los servicios públicos monopólicos. También se puede regular con ciertos márgenes los servicios públicos de luz o agua, pero no se puede regular el comercio de pantalones, de camisas o zapatos, por ejemplo. Se pueden poner condiciones para que el mercado funcione mejor pero no más.
Por otro lado, Cerrón y Perú Libre están en su derecho de comprar un kit para convocar a un referéndum, pero sí me sorprende que un partido de Gobierno recurra a estos mecanismos para cambiar la Constitución, está actuando a dos cachetes: muevo la calle y dentro del Legislativo tengo una bancada que también puede hacer lo mismo. Cerrón apuesta a dos caballos a ver cuál llega primero. Yo le recuerdo que el referéndum está hecho para otras cosas, no para convocar a una Asamblea Constituyente. Y eso lo entendió muy bien Vizcarra quien convocó a un referéndum para cambiar algunas cosas de la Constitución como la no reelección.
Cuando habló de proteger al Congreso lo sentí como una jugada, una estrategia de mentira porque dice que no piensa cerrar el Legislativo hablando como presidente de facto, pero, sin embargo, nombra a impresentables como ministros que él respalda. O sea, ¿el Congreso va a tener que respaldar a los impresentables para evitar ser cerrado? Quiere decir que él ve al Congreso como la dama de compañía del gobierno.
En el tema económico Julio Velarde es un hombre muy valioso y no por gusto tiene tanto tiempo en el BCR, pero queda la sensación de que se ha convertido en el salvador de la nación y eso ocurre porque tenemos un ministro de Economía muy mediocre, de poca monta, conocedor de la microeconomía y nada más; además de un premier y un presidente de facto que quieren destruir la economía del país con ideas trasnochadas. Velarde se ha convertido en el bote salvavidas de un Titanic que se hunde, pero claro, no todos tienen un bote igual. En el Titanic había menos botes de lo que se necesitaba para ese naufragio.
También habló de un probable indulto a Antauro Humala. Si es una promesa de campaña del ahora presidente Castillo tendrá que ver cómo lo cumple, pero yo me pregunto si es bueno indultar a un asesino de policías. Si Castillo quiere darle algún beneficio puede hacerlo pero no sería bien visto por la familia policial y el país no lo va a aplaudir.
(*) Excongresista de la República
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