Opinión

El crimen en el ciberespacio

Por: Martín Valdivia Rodríguez

La virtualidad tiene grandes ventajas, ahorra tiempo, espacio y dinero; permite realizar actividades de manera remota; es aplicable a cualquier campo; y está en permanente innovación y actualización, de acuerdo con condiciones, escenarios y momentos. Sin embargo, también tiene sus desventajas. Cuando aún no había internet, por ejemplo, nadie hubiera podido robar los datos de los clientes de un banco presionando solo una tecla del ordenador, como ha pasado con Interbank. Es decir, la realidad virtual es vulnerable.

La ciberdelincuencia también evoluciona y se perfecciona.

Antes, utilizaban contenidos maliciosos para robar contraseñas, realizar operaciones fraudulentas o perpetrar algún otro delito equivalente a lo que podría hacer un carterista o un “raquetero”.

Ahora, sus delitos son mucho más sofisticados, pues vulneran los sistemas operativos para robar información secreta a gran escala.

En el caso de Interbank, por ejemplo, el supuesto hacker dijo haber robado 3.7 terabytes (TB) de datos de más de 3 millones de clientes, con nombres, direcciones, números telefónicos, correos, información de tarjetas de crédito, claves y contraseñas.

Según información revelada por el mismo hacker en las redes sociales, él tuvo comunicaciones por correo electrónico con los principales ejecutivos del banco, a quienes les exigió 4 millones de dólares por entregar la información y no filtrarla, pero como no le pagaron, decidió tomar represalias y difundió datos sensibles por las redes sociales para probar a qué extremos podía llegar su osadía.

Interbank ya tomó sus medidas de seguridad para proteger a sus clientes. Indecopi inició un monitoreo al banco y la Fiscalía en Ciberdelincuencia dispuso diligencias preliminares contra los que resulten responsables del presunto delito informático contra datos y sistemas informáticos, modalidad de acceso ilícito.

La primera medida que deben tomar los clientes de un banco ante esta situación es cambiar sus contraseñas para que las que robó el hacker ya no le sirvan en caso quiera ingresar a sus cuentas.

El caso de Interbank, el más grave ocurrido en el país hasta el momento, debe ser como una clarinada de alerta para que las instituciones bancarias y sus clientes adopten las medidas de prevención que corresponden.

Por otro lado, las leyes también deben actualizarse, pues lo que hizo este hacker es extorsión. Es como si a alguien le robaran su carro y luego los delincuentes le exijan dinero para devolvérselo. ¿Qué penas les corresponden? ¿Cuáles serían los agravantes o atenuantes para aumentar o reducir las penas? Hay que legislar en esa materia. Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.

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