
El cierre de las actividades de Las Bambas es solamente el último capítulo del costo que estamos teniendo que pagar los peruanos por la elección de Castillo como presidente de la República. Un costo elevadísimo y solo han pasado cinco meses de la gestión de este hombre. Las Bambas representa no solamente una aportación importantísima en sí misma, sino además todos los negocios conexos que se han montado a partir de ella. Pero además es el símbolo de la desidia de un Gobierno frente al crecimiento económico del país. Parece no interesarle al Gobierno de Castillo crecer económicamente. Le gustaría más bien una economía más cerrada con agricultura de subsistencia. Esa es la idea, me parece a mí, que Castillo tiene en la cabeza, pero va a ser una de las últimas consecuencias de su labor porque su gestión está a punto de venirse abajo, está a punto de acabar.
Ha sido un proceso de cinco meses de deterioro absolutamente increíble. Se ha producido la división en el partido de Gobierno. Se ha producido, además, una catarata de denuncias sobre malas prácticas de Gobierno, pero lo último que se ha producido son las denuncias fiscales contra el círculo íntimo de Castillo. Y la última de las últimas, la petición del procurador general, el señor Soria, de que la Fiscalía de la Nación investigue de una buena vez al presidente Castillo. Nadie en su sano juicio puede pensar que Castillo no forma parte de esta organización, de la que por lo menos forma parte Bruno Pacheco y Karelim López.
En fin, todo esto se ha ido acumulando. Se ha salvado Castillo de la primera vacancia porque la moción estuvo mal hecha, mal trabajada. Pero va a ser muy difícil que se salve de lo que le viene a continuación, absolutamente imposible. Este martes va a ser censurado casi con toda seguridad.
Ahí vemos el caso del ministro de Educación cuando se denuncia que su propia hija se tira las pruebas para entregársela a una congresista de Perú Libre que se la vende a los maestros. Eso sí ya es una cosa absolutamente impensable. La fiesta de la hija del presidente en Palacio, la animadora que dirige una compañía de animación de eventos para los cuales cobra 8 mil soles por cada hora de show. Lo único que se le ha ocurrido decir que es ha sido ad honorem, bueno, eso no se lo cree ni ella misma. Entonces todo es mentira. La doctora Mirtha Vásquez, nadie sabe, ni ella, qué hace sentada ahí. Prometen la lista de Breña, no la da Mirtha, no la da Castillo, no la da nadie. Simplemente no existe o la han hecho desaparecer. Esto es la ingobernabilidad de este país que se dio el lujo, suicida, de votar por Castillo. Mucha gente se quiere largar del país, mucha gente se ha empobrecido. El Niño Dios quiera que esto dure lo menos posible. Por favor, Señor, ten piedad de nosotros.
(*) Periodista
(*) La empresa no se responsabiliza por los artículos firmados.