Opinión

De vuelta AP, PAP y PPC

Por: Antero Flores-Araoz

No cabe duda que es necesaria en la actividad política la presencia de los partidos, que algunos llaman tradicionales por su antigüedad, pero que lo son porque creen en la democracia, luchan por ella y han demostrado a través de su historia, compromiso con el país y la ciudadanía, con actuación patriótica y muchas veces anteponiendo los intereses nacionales a los partidarios

. Entre los partidos a los que nos referimos, indiscutiblemente están, y por orden alfabético: Acción Popular (AP), el Partido Aprista Peruano (PAP) y el Partido Popular Cristiano (PPC), que han vuelto a las lides de la sana política, después de infinidad de contratiempos que felizmente superaron o están en vías de conseguirlo

En Acción Popular se ha clarificado quiénes son sus dirigentes, dejando de lado a quienes se auparon al poder partidario haciendo lo imposible para permanecer en él y, con representantes en el Congreso que dejan mucho que desear.

El Partido Aprista ya logró su reinscripción, después de pasar la mar y morena en las elecciones del 2021, que con argucias y malas artes, fueron dejados de lado por controvertidas autoridades electorales.

El Partido Popular Cristiano está por obtener su reinscripción ante el Registro de Agrupaciones Políticas del JNE, contando con nueva dirigencia en que los nuevos presidente y secretario general, Carlos Neuhaus Tudela y Javier Bedoya Denegri, de larga data generacional y reconocido prestigio, están logrando la reincorporación de valiosas personalidades que recuperarán la solvencia política que antaño tuvo ese partido.

La actividad política requiere de entrega, tolerancia, así como ánimo concertador y dialogante, lo que los tres partidos mencionados han acreditado a través de su larga existencia.

Por ejemplo, el PAP supo hasta entenderse con sus más ácidos y virulentos contendores que lo habían expulsado del espectro político. En la Asamblea Constituyente que pergeñó la Constitución de 1979, junto con el PPC pudo arribar a acuerdos para hacerla realidad.

En el segundo gobierno aprista de Alan García, se llamó a integrar el gabinete ministerial, de ancha base, con personas que habían sido durísimos críticos.

AP en el segundo gobierno belaundista concertó con el PPC, otorgándole la conducción de los ministerios de Justicia e Industrias, en que destacaron por su buen desempeño Enrique Elías, Felipe Osterling, Ernesto Alayza, Armando Buendía, Roberto Rotondo, Roberto Persivale, Gonzalo de La Puente e Iván Rivera.

El PPC logró en 1991 concertar con los partidos de oposición a Alberto Fujimori e instauró en la presidencia del Senado y Cámara de Diputados a Osterling y Ramírez del Villar, y en el 2004 con el auspicio del PAP se eligió como presidente del Congreso al autor de esta nota.

Como advertimos, el Perú requiere la vuelta al ruedo de partidos como los señalados, que saben dialogar y desean lo mejor para el país, esperando que las nuevas agrupaciones políticas sigan su ejemplo y enseñanzas.

(*) Expresidente del Consejo de Ministros

* La Dirección periodística no se responsabiliza por los artículos firmados

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