Luego de haber aprobado en el mes de junio de 2023 la reconsideración de la votación sobre el proyecto que plantea el retorno de la bicameralidad parlamentaria, por no haber alcanzado la votación calificada que se exige para que la reforma constitucional no pase por referéndum, en una reciente y primera votación, el pleno del Congreso de la República ha aprobado la reforma constitucional sobre la reimplantación del Senado.
Y es que el dictamen de la Comisión de Constitución del Congreso en aquella oportunidad no alcanzó los 87 votos que requería para ser ratificado en segunda votación, por lo que tenía que ser sometido a referéndum.
Sin embargo, en días recientes el Pleno congresal aprobó el texto sustitutorio que plantea el retorno a la bicameralidad, con el añadido que con esta medida se eliminaría el artículo 90-A de la Constitución Política, el cual prohíbe la reelección parlamentaria inmediata.
Ahora, en la reciente votación por la reconsideración, la mayoría obtuvo nada menos que 93 votos a favor de la reforma constitucional, contra solamente 28 votos que no están a favor, con lo que habrían logrado evitar el referéndum, aunque necesitan de una segunda votación en la siguiente legislatura -que sería en el mes de marzo del año 2024- para que aprueben en forma definitiva la reforma constitucional en mención.
El problema está en que la población ya se pronunció tanto sobre la bicameralidad, como sobre la no reelección parlamentaria en el relativamente reciente Referéndum del 9 de diciembre de 2018, en donde el pueblo aprobó la no reelección de congresistas y rechazó la bicameralidad.
Es decir, el actual Congreso de la República, compuesto por ciento treinta (130) congresistas, en una primera votación, por una mayoría de 93 congresistas está decidiendo y actuando en contra de la voluntad del pueblo peruano, está yendo en contra de la voluntad de la población.
Los representantes congresales, del actual Parlamento nacional, están yendo contra la voluntad del soberano representado, que es la población en toda democracia que se precie de tal.
No respetaron la anterior votación en donde no alcanzaron la mayoría calificada de 87, y plantearon una reconsideración que terminó en 93 votos.
No toleraron que sea la población la que se pronuncie en última instancia sobre el retorno de la bicameralidad.
No toleraron que sea la población la que se pronuncie sobre si continúa la prohibición de la reelección inmediata de congresistas.
(*) Analista político
