A la vez que los procesos de investigación van rodeando a Pedro Castillo en una especie de callejón que pronto no tendrá salida, también el pueblo peruano se ve cercado por una pésima política económica, sin ideas de solución, que va ahogando la débil economía popular en un mar de alzas de precios sin límites.
Hoy las gasolinas están por las nubes, entre S/. 25 a 30 o más por galón, pese a la reducción del ISC aprobada tardíamente por el gobierno.
En nuestro gobierno, bajo la misma Constitución, un régimen tributario superior al actual y un precio del petróleo que excedía los US$ 100 el barril, las gasolinas oscilaban entre 9 y 12 soles. ¿Cómo explicar esta abismal diferencia? Pues en la acertada política económica de nuestro gobierno y los disparates del actual. Subsidios bien dirigidos protegieron a los consumidores y así logramos defender a la economía popular y seguir creciendo como país.
Los precios de los alimentos y de los servicios han subido aceleradamente este último mes, por supuesto que el gobierno todo lo desvía a la guerra de Ucrania, pero como vemos, han tenido que pasar varios meses para que se reaccione en el tema de los fertilizantes y todavía no hay solución.
En paralelo a este desastre económico del pueblo, siguen apareciendo una serie de pruebas incriminatorias contra el mismísimo Pedro Castillo y su entorno, contra el cual la nueva Fiscal de la Nación, ha trascendido, continuará con la investigación iniciada por el Fiscal Pablo Sánchez.
Por cierto que no se está cumpliendo con el compromiso de colaborar con la investigación; entre respuesta monosilábicas y no recuerdos, como la reunión con el ex Comandante General del Ejército Gral. EP. Vizcarra, de la que dice no acordarse, tenemos una bajísimo nivel de colaboración.
Es vergonzosa la fuga del exministro Juan Silva, el exsecretario Bruno Pacheco y el sobrino, con la evidente colaboración de elementos del gobierno que serán descubiertos en su momento y sin que el Ministro del Interior quiera asumir ninguna responsabilidad y que el Congreso debería censurarlo a la mayor brevedad.
Sabemos que hay elementos sanos de la Policía Nacional que son impedidos o amenazados de cumplir con su deber y que en contraste con ellos, otros se prestan al juego politiquero de brindar protección a la banda delincuencial que nos gobierna.
En paralelo a esto, con recursos públicos se vienen organizando paralizaciones de agricultores que con el cuento de protestar por el alza de la úrea, lo que pretenden es amedrentar al Congreso, para lo cual el gobierno declara feriado el 24 de junio con la finalidad de impulsar la movilización a su favor. ¡Está jugando con fuego!
(*) Ex Congresista de la República
(*) Ex Presidente del Consejo de Ministros
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