Se ha gestado un nuevo factor de controversia en el país. Los antagonismos no son necesariamente malos, pues devienen de pluralidad de criterios y esta es una de las características de la democracia, que —al fin y al cabo— se rige por el principio de la mayoría. El planteamiento de una Asamblea Constituyente para luego aprobar una nueva Constitución es defendido por un amplio sector de Perú Libre y otros grupos de izquierda, mientras que la oposición, especialmente la de derecha, manifiesta un rotundo rechazo. La propuesta debe ser objeto de un amplio debate para al final tomar la decisión que más le convenga al país. Es necesario conocer el tema para difundir sus pormenores con propiedad.
En realidad, no es la primera vez que se plantea una nueva Constitución Política. Desde que Alberto Fujimori dejó el gobierno a fines del año 2000, se ha propuesto ya en varias ocasiones. Entre los gobiernos de Valentín Paniagua y de Alejandro Toledo, todas las bancadas del Congreso, incluso las de derecha, estaban de acuerdo con tener una nueva Constitución. Sin embargo, nunca llegaron a un consenso.
Posteriormente, los partidos de derecha, unos más que otros, se alinearon con la doctrina política y económica del fujimorismo y empezaron a defender la Constitución del 93. Desde entonces, solo las organizaciones políticas de izquierda y extrema izquierda promueven el cambio. De tal manera que hoy podemos ver al ala más radical del oficialismo coincidiendo con la izquierda llamada “caviar” en la defensa de una nueva Carta Magna, posición que también comparten partidos que no están en el Congreso —como Patria Roja— y diversos gremios políticos, entre los cuales están la CGTP y el Sutep.
En el 2011, el tema fue desempolvado por Ollanta Humala, en cuyo régimen se propuso una nueva fórmula: El retorno a la Constitución de 1979 para luego actualizarla y reformarla. No obstante, el proyecto no tuvo éxito. El tema fue puesto nuevamente en vitrina en la campaña electoral de Perú Libre, que lo planteó como una de las principales promesas de Pedro Castillo.
Para tomar una decisión es necesario conocer el tema y básicamente haber leído la Carta Magna del 93. En la Era Republicana, desde el 20 de septiembre de 1822, día en que se instaló el primer Congreso Constituyente, el Perú ha tenido doce Constituciones, entre liberales, conservadoras y moderadas. ¿Es oportuno y conveniente cambiar la actual Carta Magna? ¿Las reformas garantizan la subsanación de sus deficiencias? Continuaremos mañana con el tema. Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.
