Hay que llamar a las cosas por su nombre. Una prensa es la alternativa y otra, la ayayera, esa que aplaude como foca al gobierno de turno. No están definidos con claridad los criterios para establecer esta clasificación. Sin embargo, de lo que no hay dudas es que la prensa alternativa no está asociada a ningún grupo mediático que digite, de acuerdo con sus intereses, las líneas editoriales y los contenidos de los medios, televisivos, radiales, impresos o digitales, que lo conforman.
Curiosamente, esos grupos son los que ya no reciben la millonaria publicidad estatal que les entregaban en gobiernos anteriores. Y por eso algunos de sus periodistas despotrican de la prensa alternativa.
Ante la avalancha de críticas en las redes sociales, por burlarse de la prensa alternativa, la periodista Juliana Oxenford intentó defenderse por Twitter: “No confundan por favor. Una cosa es el periodismo en plataformas digitales, redes, donde muchos respetados colegas tienen programas que además sigo y comparto y otra, muy diferente, la prensa ‘alternativa’ que de pronto aparece de la nada a defender al gobierno. Solo eso. Gracias”.
Pareciera que le falla la memoria a la señora Oxenford. ¿Cómo que la prensa sobona ha aparecido de la nada? ¿Qué fueron las geishas de Fujimori o las acomedidas entrevistadoras que se colgaron de los hombros de Alan para darse un bailecito? ¿O los medios que se vendieron en la salita del SIN? ¿O los que se hicieron los locos con el caso Odebrecht durante los gobiernos de Toledo, García y Humala?
Un tuitero le enmienda la plana a la citada periodista: “En el Perú son los medios alternativos los que marcan la pauta del país, ya no la gran prensa convencional, y es que esta ha perdido credibilidad, legitimidad y confianza”.
Eso no significa, claro está, que no haya medios que han aparecido de la noche a la mañana y que tienen por única misión defender al Gobierno. No son solo medios digitales, también los hay en la prensa televisiva, radial y escrita. Sin embargo, esa característica o cualidad no les da la categoría de medios alternativos. Son otra cosa.
La prensa en general necesita reencontrar el rumbo. Es preciso recuperar la imparcialidad, la objetividad y la veracidad. Por eso, en La Noticia miramos con los dos ojos, no solo con uno. Es decir, nuestra línea es pluralista. Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.
