Opinión

Concertación contra la salud

Por: Martín Valdivia Rodríguez

En la terminología jurídica, concusión es un “convenio o contrato hecho entre dos o más personas en forma clandestina, con el objeto de defraudar o perjudicar a alguien”. En el modelo económico de la oferta y la demanda, la concusión es un delito grave, pues es una práctica dañina que afecta la libre competencia y perjudica a los consumidores. Sin embargo, en la industria farmacéutica se ha destapado una vez más un caso de concertación de precios.

El Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) lleva adelante un procedimiento sancionador contra 15 empresas farmacéuticas por presunta colusión en la venta de medicamentos al Estado peruano. La investigación se inició en el año 2022, tras el hallazgo de una serie de irregularidades en los procesos de licitaciones estatales con conocidos laboratorios para adquirir medicamentos que son destinados a los hospitales y centros de salud a nivel nacional.

Imagínense, si eso hacen las farmacéuticas con el Estado, que tiene sus mecanismos de fiscalización y control activos, qué no harán con el público de a pie, con esas desesperadas personas que tienen a familiares con enfermedades en casa, en las salas de las clínicas u hospitales, en las camas UCI. En los casos de pacientes graves, cuando el tiempo apremia porque la muerte acecha, los pacientes o sus familiares que se encargan de comprar los medicamentos no suelen reparar en los precios, en que les pueden estar cobrando muy caro. Por eso, muchas de estas empresas amasaron fortunas en los tiempos del covid-19. Según las investigaciones de Indecopi, las farmacéuticas investigadas se habrían coludido para inflar precios de medicamentos al Estado durante 14 años y la cifra supera los 6,000 millones de soles. Las medicinas van desde amoxicilina y azitromicina hasta tratamientos esenciales para leucemia y cáncer de cuello uterino.

Indecopi investiga a 15 farmacéuticas por manipulación de licitaciones del Ministerio de Salud y EsSalud. Hay correos y mensajes de WhatsApp que muestran cómo coordinaron precios en lugar de competir. Es un problema espinoso y grave que debe ser investigado hasta sacar a flote toda la mugre, pues se perjudicó al Estado y a muchos pacientes que, ante los precios inflados, posiblemente no se pudo suministrarles los medicamentos a tiempo. Este caso nos hace recordar el nacimiento de la industria farmacéutica, que tiene que ver con el magnate petrolero John D. Rockefeller. ¿Qué relación tiene el petróleo con las medicinas? Mucho. Ya nos ocuparemos de este tema. Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.

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