“Castillo puede estar poniéndose la horca”

El exministro de Relaciones Exteriores considera que estamos viviendo el final de una crisis que empezó con Pedro Pablo Kuczynski y se agravó con Martín Vizcarra y Francisco Sagasti.

POR: RAFAEL POBLETE

El excanciller Luis Gonzales Posada, en entrevista con el canal digital La Noticia Perú, afirmó que, si el presidente Castillo disuelve el Congreso, luego de la denegación de una próxima cuestión de confianza, estaría cometiendo un delito extremadamente grave que lo llevaría a la destitución y a su gabinete a la cárcel, porque son solidariamente responsables, salvo que hayan renunciado, lo cual no han hecho. Añade que el Acta del Consejo de Ministros que han refrendado es la prueba del delito.

Doctor, faltaría una cuestión de confianza más y van a querer cerrar el Congreso.

Hacerlo sería inconstitucional, un acto de barbarie, porque solo pueden pedir confianza para políticas públicas, no para reformas constitucionales que necesariamente deben pasar por el Parlamento. Disolverlo sería un golpe de Estado y el régimen devendría ilegítimo. Por ello hizo bien la Mesa Directiva en presentar un recurso competencial ante el TC para que resuelva este tema que, estoy seguro, será favorable al Parlamento. Hemos visto que 98 votos han respaldado la demanda presentada al TC por la Mesa Directiva. Eso es una advertencia, una campanada de alerta de los propios congresistas oficialistas, que también están hartos de encubrir los numerosos actos de corrupción en que se encuentra envuelto el mandatario y sus allegados. Desde el primer día de su administración, Castillo viene confrontando. No entiende que gobernar significa respetar a las instituciones que forman parte del Estado constitucional de Derecho; concertar con los parlamentarios para buscar la solidez de un gobierno. Eso no ocurre porque confrontan, insultan, amenazan y calumnian a quienes no están en su línea política. Así lo han hecho, por ejemplo, con la fiscal de la Nación, tachándola de formar parte de un cartel de narcotraficantes y con la prensa que califican de basura y mercenaria.

Lo que el presidente desconoce es la función del Congreso. ¿Dónde está el control de poderes?, ¿quién controla a quién?

El presidente desconoce las funciones del Congreso y los trata como enemigos. No comprende que su función es legislar, pero también fiscalizar. Ahora amenaza disolverlos, pero de intentarlo estará poniéndose la horca porque ahí sí se aplica el artículo 117 de la carta fundamental que establece como causal de la vacancia la disolución del Congreso. Seria un delito extremadamente grave que también arrastrará a sus ministros porque son responsables de los actos del Gobierno. Pienso que estamos viviendo un tiempo de extremada turbulencia y confrontación, la parte final de una larga crisis que comenzó con la presidencia de Kuczynski y los escándalos de los votos canjeables para permanecer en el cargo a cambio de indultar a Fujimori. Después la crisis se agravó con Vizcarra, un pillo responsable de crímenes de lesa humanidad, porque en su periodo murieron 230 mil peruanos por COVID. Usó pruebas rápidas, no compró vacunas, camas UCI ni oxígeno. Su propia ministra de Salud lo ha denunciado y tiene una investigación abierta por esos hechos. Antes de ser destituido de la presidencia por corrupto, clausuró ilegalmente en Congreso con el mismo pretexto que ahora arguye Castillo: una denegación fáctica que no existe.

¿Qué le parece la designación de la premier Betssy Chávez?

Una torpe decisión designarla jefe de Gabinete recordando que fue censurada por el Parlamento cuando se desempeñaba como ministra de Trabajo y que se encuentra envuelta en acusaciones de favorecer a sus allegados con puestos públicos. Cuando se nombra un primer ministro, este debe ser una persona capaz, respetada, con un buen currículum, con voluntad concertadora, que no es el caso de la señorita Chávez. Sin duda, provocarán más confrontación y la crisis se seguirá agravando.

CUESTIONA ACCIONAR DE EMBAJADORES

Luis Gonzales Posada recordó que cuando Pedro Castillo aún no había sido proclamado presidente, aparecieron en la casa de Sarratea los embajadores retirados Manuel Rodríguez Cuadros y Oscar Maurtua. “Fueron porque sabían que Castillo y sus asesores no tenían idea de cómo manejar la política exterior. Ellos plantearon construir una plataforma diplomática para defender a Castillo y proyectarlo internacionalmente, a cambio que los nombraran en embajadas. Es decir, abdicaron de los principios inculcados en Torre Tagle por un buen sueldo, como lo demuestra que hayan desplazado nuestra política exterior hacia el bloque chavista”, indicó.

“EXISTE UNA POLÍTICA DE DESCALIFICACIÓN”

El también excongresista aprista señaló que desde el inicio el gobierno de Castillo impuso una política de agresión y descalificación contra todos aquellos sectores que no estén dentro de su línea.

“Eso se llama autoritarismo, sectarismo, totalitarismo que evidentemente no se condice con los principios republicanos que sustentan nuestra Constitución. Así nos está conduciendo a la destrucción”, afirmó Gonzales Posada.