Opinión

Atomización en el Congreso (II)

Por: Martín Valdivia Rodríguez

Hay una estrategia militar que es llevada al plano político desde hace cientos de años y hoy cobra más vigencia que nunca. “Divide et impera” —significa “divide y vencerás”—, decía en latín Julio César allá por el siglo I a.C. Han pasado más de 2,000 años y esa máxima parece calar más hondo en el Congreso de la República, que experimenta una implosión de partículas débiles,inconsistentes, sin fuerza. Estamos una atomización parlamentaria que denota un peligroso proceso de descomposición en la política peruana.

Casi todas las bancadas han perdido miembros, empezando por la de Perú Libre, que inició su gestión con 37 escaños y ahora solo tiene 16. Los perulibristas renunciantes se han ido al Bloque Magisterial, Perú Democrático y Perú Bicentenario. Además, la bancada de Perú Libre ha dejado de ser oficialista.

Pero no se crea que la diseminación es exclusiva de la izquierda. La segunda bancada que perdió más curules es la de Renovación Popular, que pasó de 13 a 9; seguida de APP, de 15 a 12; y Acción Popular, de 16 a 15. La bancada que ganó más miembros en un año fue la de Avanza País, que pasó de 7 a 10, mientras que Fuerza Popular empezó con 24 miembros y mantiene ese número.

Nunca antes en la historia política del país el Congreso peruano ha tenido 13 bancadas. Nunca antes, tampoco, la bancada oficialista no solo dejó de ser oficialista, sino que implosionó y sufrió un proceso de escisión que la dividió en cuatro. Y nunca antes las bancadas de la izquierda radical y de la extrema derecha han pactado, como lo hacen ahora, a la hora de decidir con sus votos asuntos importantes para el país.

Ha quedado demostrado que la famosa frase del emperador Julio César, “divide y vencerás”, que a lo largo de la historia aplicaron importantes personajes como Winston Churchill, puede tener un efecto búmeran en las intenciones de un líder. Ocurre que muchos caudillos en lugar de crear equipos, los deshacen, promoviendo entre sus miembros el individualismo, la desconfianza, los odios, las mezquindades y las pugnas por el poder. Eso, lamentablemente, está pasando en el Congreso. Es un proceso que debilita el equilibrio de fuerzas y la consistencia del propio sistema democrático. Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.

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