Apurímac: Secuestran a un policía luego de muerte de manifestante
Vándalos quemaron bus y violento enfrentamiento dejó varios heridos de bala
Mientras en el Congreso no llegan a un acuerdo para el adelanto de elecciones, el sur del país continúa desangrándose con las violentas protestas. Un joven de 23 años murió por impacto de bala en una manifestación y, en represalia, un grupo de pobladores secuestró a un policía en un poblado de Apurímac.
“Exigimos la inmediata libertad del suboficial PNP Rony Castillo Romero, quien fue retenido ilegalmente por manifestantes y se encuentra en la comunidad de Huancabamba (distrito de José María Arguedas, provincia de Andahuaylas)”, dice un mensaje publicado por la Defensoría del Pueblo en Twitter.
Momentos antes, Denilson Huaraca Vílchez había fallecido en un enfrentamiento con la Policía. De esta manera ya son 60 las personas que han perdido la vida, desde que se iniciaron las protestas contra el Gobierno.
INCENDIARON CASETA
Los enfrentamientos se iniciaron luego de que vándalos incendiaron un bus de la empresa Palomino en el desvío de Pampachiri-Quilcaccasa, tras el desbloqueo del tramo Quillcaccasa-Izcahuaca de la vía Aymaraes-Puquio. Además, los revoltosos quemaron la caseta de control de La Balanza, en Aymaraes, y apedrearon varios vehículos de carga.
“Inmediatamente la Policía los ha reprimido con la bala, ahí está en la necropsia”, informó Alejandro Huaraca, exvicegobernador de Apurímac, y primo del joven fallecido.
Mientras tanto, el Hospital Regional Guillermo Díaz de la Vega de Abancay emitió un comunicado donde informó que los tres heridos, Damián Sivipáucar Jáuregui (32), Pablo Lazo Izquierdo (38) y Víctor Rojas Alarcón (34), presentan heridas por “proyectil de arma de fuego”. La Policía Nacional dio a conocer la detención de 44 personas.
ATACAN OTRO AEROPUERTO
Tras la frustrada toma del aeropuerto Inca Manco Cápac de Juliaca, los enfrentamientos continuaron en la zona de Alto Puno, donde la Defensoría del Pueblo confirmó la intervención de dos personas que se oponían a la liberación de la carretera.
Mientras que en Juliaca el cerco perimétrico del aeropuerto, que acababa de ser rehabilitado, quedó totalmente destrozado tras el enfrentamiento entre policías y los manifestantes, que trataron de tomar el terminal aéreo.
