“No podemos cuestionar la capacidad de Reynoso, pero es notorio que no le ha ido bien con la selección y sostenerlo en el puesto es alargar la agonía. No debería dirigir al equipo este martes frente a Venezuela»
Durante el partido que jugó el jueves 16 nuestra selección de visita en Bolivia, muchos aficionados pedían en las redes sociales que apaguen las luces.
Pedido tardío, porque Juan Reynoso ya le había apagado las luces al equipo con la desacertada alineación inicial dejando en el banco de suplentes a Luis Advíncula, de muy buena actuación en la final de la Copa Libertadores y a Miguel Trauco, dos jugadores importantes en la formación de nuestra selección.
Para colmo, en La Paz, puso a un solo volante de marca, cuando lo aconsejable era tener a dos. Además, arrancó con Gianluca Lapadula, cuando pudo hacerlo con Paolo Guerrero, que juega en LDU de Quito y conoce la altura.
En esta quinta fecha, Uruguay dio la sorpresa al derrotar de visitante a Argentina por 2 a 0, Colombia ganó de local 2 a 1 a Brasil. Venezuela de local empató sin goles con Ecuador e igual marcador tuvo Chile de local con Paraguay.
Luego de este partido, Eduardo Berizzo, entrenador de “La Roja”, renunció al cargo indicando que “es digno reconocer cuando la cosa no funciona”.
Después de cinco fechas, Chile se encuentra en la antepenúltima posición con cinco puntos merced a un triunfo (contra Perú) y dos empates (contra Colombia y Paraguay, ambos de local).
Perú se encuentra en la última posición con un empate y cuatro derrotas consecutivas y como hubiera dicho don Humberto Martínez Morosini “acá no pasa nada”.
A estas alturas Juan Reynoso debería dar un paso al costado y con él Agustín Lozano, presidente de la FPF. Lamentablemente, muchos de nuestros compatriotas no tienen dignidad y menos voluntad de renuncia.
Algunos dirán que debe respetarse los procesos y que no es momento para realizar un cambio, a ellos les recuerdo que a principio del presente año Carlos Compagnucci renunció a Universitario de Deportes indicando que el equipo no le estaba respondiendo como debía y dignamente dio un paso al costado. Vino Jorge Fossati y los cremas están celebrando el título nacional.
No podemos cuestionar la capacidad de Reynoso, sin embargo, es notorio que no le ha ido bien con la selección y sostenerlo en el puesto es alargar la agonía, no debería dirigir al equipo este martes frente a Venezuela. Es momento de “apagarle las luces” y realizar el cambio de cabeza.
Muy pocos lo respaldan y la afición le está dando la espalda a la selección, luego de haber sido considerada como la mejor hinchada del mundo.
Otro punto importante a destacar es que nuestros dirigentes han permitido que en estas tres fechas dobles hayamos jugado la primera de visitantes y la segunda de locales, con lo que Perú ha tenido siempre dos viajes, con el consiguiente desgaste.
(*) Periodista deportivo
