Opinión

Acreditación universitaria y desarrollo

Por: David Auris Villegas

Aunque parezca romántico para los gobernantes, congresistas y los altos funcionarios, la acreditación universitaria es una estrategia clave para desarrollar. Dado que una educación superior de corte científico, enfocada en fomentar el capital humano, estimula la creatividad para transformar las materias primas en manufacturas, genera más patentes y, por supuesto, impulsa la innovación que es el pilar fundamental del desarrollo.

En este desafío, la región latinoamericana posee inmensos recursos naturales que no justifican la pobreza económica y la falta de conocimiento tecnológico en la que se encuentra. Este subdesarrollo es consecuencia de una mediocre y corrupta gobernanza del Perú a lo largo de toda su historia republicana, claro está, acompañado de una educación universitaria que escasamente prepara a los estudiantes para la innovación científica.

Dentro de este duro contexto, teniendo en cuenta que nos separa una distancia de más de un siglo con los países desarrollados, es hora de invertir en el conocimiento científico. En caso de que Perú implemente la política universitaria de acreditación obligatoria con estándares mundiales, en ocho décadas podremos convertirnos en un país desarrollado, siempre y cuando se promueva un firme compromiso de todos los sectores sociales, como una política general de estado para el progreso sostenido.

Según el experto argentino, Carlos Javier Regazzoni, “la educación superior de la población trabajadora es uno de los insumos esenciales para el desarrollo económico sustentable de un país”. Si se le añade a esta formación, las investigaciones experimentales traducidos en papers, permitirá crear e innovar tecnología, como la fabricación de chips, en vez de exportar minerales en barra como en la época colonial. Para esto es crucial elevar a unos 3 % del presupuesto nacional en ciencia, siguiendo el camino de los países desarrollados como Israel, que bordea el 5 % de su presupuesto.

Con el fin de enriquecer esta perspectiva desarrollista, Adrián Cabezas Morales, renombrado científico peruano, experto en el control, protección y pronosticación de la contaminación ambiental, afincado en Suecia, expresa su intención de fomentar el cambio de la mentalidad de la sociedad e impulsar investigaciones relacionadas con el desarrollo industrial y tecnológico, donde las universidades estén vinculadas estrechamente con las industrias, y propone la presencia de los científicos al interior de las industrias para investigar e innovar.

La acreditación no se limita solo al espacio universitario para ostentar la estrellita de calidad. Por su protagonismo académico como órgano pensante, debe importar a toda la sociedad, pues gracias a la educación científica e innovadora, podremos alcanzar el desarrollo sostenido. (Artículo publicado en El Montonero).

(*) Escritor peruano, columnista pedagógico, profesor universitario y creador del ABDIVCP

* La Dirección periodística no se responsabiliza por los artículos firmados

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