Opinión

36 años después, siempre presentes

Por: Enrique Vidal

Martes por la noche,8 de diciembre 1987, día feriado conmemorando la fiesta de la Inmaculada Concepción.

Ese año nuestro país vivía en sobresaltos por el avance del terrorismo y la crisis económica.

Era un novel periodista en Radioprogramas del Perú pero ya tenía la responsabilidad del resumen de cierre de la Rotativa Deportiva.

Había sacado los resultados de los partidos jugados en diversas regiones escuchando la radio de onda corta(no se transmitían como hoy los partidos de la liga peruana por televisión).

Alianza Lima, que contra todos los pronósticos había perdido el título nacional ante un sorprendente San Agustín,gozaba como líder tras vencer de visita a Deportivo Pucallpa.

El único gol lo anotó Carlos Bustamante,un volante rimense de la calle Madera, “Pacho” para sus amigos y “Beto” en el seno familiar.

Como diríamos ahora un jugador distinto,que estaría brillando en Europa como José Casanova(escuché que le decían Pelé) o Luis Escobar.

Esa triste noche recibí una llamada(por teléfono fijo no había celulares) de un oyente de RPP: “Se ha caído un avión, estoy llamando de Ventanilla”, dijo el informante.

Así comenzó la historia periodística de la mayor tragedia deportiva que vivimos y hasta hoy tenemos presente.

Miguel Humberto Aguirre, coordinador general de RPP ordenó que toda la fuerza informativa se dedicará a la tragedia.

Una fuente directa me contó que los jugadores estaban muy molestos, el avión focker de la Marina fue primero a Chiclayo y después cruzó la cordillera de los Andres, moviéndose demasiado. Al terminar el partido en Pucallpa varios no veían las horas de llegar a Lima porque esa noche iban a celebrar el triunfo en un local donde tocaba la orquesta Camaguey.

43 personas fallecidas trágicamente, un plantel lleno de jugadores jóvenes con talento y mucho futuro, más un director técnico (en mi opinión el mejor de todos los tiempos) Marcos Calderón que hasta hoy extrañamos.

Fue solamente un error del piloto Edilberto Villar Molina? Cómo autorizaron el viaje con una tripulación sin experiencia en vuelos nocturnos? La escasez de aviones comerciales para vuelos chárter derivó en contratar una aeronave turbopropulsada de la Marina de Guerra del Perú.

La herida aún no ha cerrado, el inmenso dolor sigue escondido en el corazón de muchos.

Nunca morirán mientras permanezca su recuerdo incólume y evoquemos con cariño a los potrillos que partieron de la Victoria a la Gloria. Muchas gracias por su gentil atención, Dios los bendiga siempre.

(*) Director general de Sintonia Te Ve

* La Dirección periodística no se responsabiliza por los artículos firmados

Related Articles

Agregue un comentario

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *

Back to top button