Hace 15 años ocurrió un hecho que sí tiene que ver directamente con la violencia que hoy Ecuador vive, la decisión tomada en ese entonces por el inolvidable ex presidente Rafael Correa de cerrar la base estadounidense antinarcóticos de una de las ciudades más atractivas de Ecuador, Manta, en el año 2009. Mis análisis señalan que, si se hubiera mantenido esa base antinarcóticos, el narcotráfico no se hubiera expandido.
Según el seguimiento que Aprosec hace desde hace 25 años al problema de la inseguridad en la región, desde el retiro de la base estadounidense de Manta en el 2009, el narcotráfico, el crimen y la violencia se incrementaron progresivamente en Ecuador hasta llegar a la situación actual. El retiro de la base norteamericana de Manta en el año 2009 durante el gobierno de Correa tiene antecedente un año antes, en el 2008, exactamente en la Operación Fénix, cuando las FF.AA. colombianas bombardearon un campamento de las FARC en territorio ecuatoriano. En Venezuela gobernaba Hugo Chávez, quien triangulaba con la alta cúpula de las FARC y el gobierno de tendencia de izquierda de Rafael Correa en Ecuador.
En Colombia gobernaba Álvaro Uribe y la larga guerra contra las FARC se enmarcaba en el Plan Colombia promovido por Washington.
En ese contexto, una columna de las FARC comandada por el líder histórico Raúl Reyes ingresa a Ecuador por intermediación de Hugo Chávez.
La columna de las FARC es perseguida por las FF.AA. colombianas y bombardeada dentro de territorio de Ecuador. Este hecho causó la reacción de Ecuador y Venezuela que amenazaron de guerra a Colombia, acusando a los EE.UU. de haber participado en la operación. Meses después las tropas de EE.UU. abandonan la base militar de Manta.
Lo sucedido desde el retiro de la base militar estadounidense de Manta hasta la fecha (2009-2024) es la peor escalada de violencia e inseguridad ciudadana en un país latinoamericano. En estos últimos 15 años. Ecuador pasó de ser uno de los países más seguros de la región, a ser el más violento.
En esta escalada de violencia destacan hechos como los motines y enfrentamientos en las cárceles ecuatorianas, pero también los asesinatos de candidatos presidenciales y de autoridades ediles.
Lo que hemos presenciado en los últimos días supera la violencia de los grupos armados mexicanos que han sido capaces de paralizar una ciudad entera para recatar al hijo del “Chapo” Guzmán. Lo que hemos visto en Ecuador es el crimen organizado poniendo en jaque al Estado a nivel nacional en una guerra declarada al estilo Pablo Escobar contra el estado colombiano.
Como lo afirman algunos analistas, lo sucedido en Ecuador se expandirá a toda la región. La delincuencia seguirá actuando utilizando extrema violencia y terrorismo, mientras los gobiernos de la región tendrán que adoptar otras medidas radicales que conllevan a un debate en varios temas tópicos en el tema del combate al crimen, delincuencia, narcotráfico y terrorismo.
(*) Presidente de Aprosec
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