Opinión

Tiro por la culata

Por: Jorge del Castillo Gálvez

Recientemente, Antauro Humala obtuvo su libertad bajo el supuesto de haber cumplido la pena de 19 años que le habían impuesto, redimiendo parte de la misma con trabajo y estudios. Pero, más allá de ajustada a ley que se encuentre esta medida, el hecho tiene un alto significado político y una clara intención del gobierno para obtener beneficios a su favor.

En primer lugar, el propio Humala dijo que no le debía nada al gobierno puesto que él salía por haber cumplido su pena y no por un indulto que Pedro Castillo le ofreció, pero que nunca cumplió.

Al día siguiente de la libertad del condenado, Pedro Castillo cometió la imprudencia de ir a Andahuaylas, suponiendo que sería recibido en olor de multitud agradeciéndole la libertad del líder del alzamiento, cosa que no sucedió.

En lo que sí cumplió su cometido fue en extender una densa cortina de humo para tapar los malos momentos que viene viviendo el presidente Castillo en momentos que se debate la prisión preventiva de su cuñada Yenifer Paredes o el impedimento para salir del país contra su esposa, Lilia Paredes.

Parece que los asesores del régimen impulsaron esta libertad con la finalidad de tener un aliado que lo primero que hizo fue tomar distancia; no olvidemos que Antauro en su campaña había anunciado que fusilaría a los gobernantes corruptos, con lo que Pedro Castillo estaría en inminente peligro.

Pero más allá de las intenciones aprovechadoras del gobierno y de haber tenido a su servicio a un grupo de reservistas que le servían de protección, es improbable que Antauro quiera asociarse con un presidente desacreditado por incapacidad y corrupción. Eso sería como atarse una roca al cuello y hundirse en el descrédito y la impopularidad.

No ha dejado de llamar la atención la prontitud con la que Vladimir Cerrón ha saludado la libertad sin descartar un acercamiento político entre ellos, sin respuesta de Antauro. Si esto sucediera, los votos de Perú Libre en el Congreso podrían soltarse del oficialismo en búsqueda de una nueva alternativa y allí hasta podría apoyar una vacancia que quiera aprovechar el momento de quien podría ser su flamante y posible candidato.

Adicionalmente hasta donde conozco, Antauro Humala no es comunista, su ideología es distinta y creo que prontamente va a deslindar también por ese lado.

Lo que es más probable que suceda es que los sectores radicales del país que votaron por Pedro Castillo y se sienten profundamente defraudados, migren rapidamente al nuevo actor político sin requerir autorización o inducción alguna, ni de Pedro Castillo ni de Valdimir Cerrón, quienes lo tendrán fuera de control.

(*) Excongresista de la República

(*) Expresidente del Consejo de Ministros

* La Dirección periodística no se responsabiliza por los artículos firmados

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