Tensas relaciones entre Estados Unidos y Rusia
Desde que Biden llamó ‘asesino’ a Putin, el Kremlin marcó distancia con la Casa Blanca
Las relaciones entre Estados Unidos y Rusia están tirantes una vez más. Pese a ser republicano y no demócrata, el expresidente norteamericano Donald Trump se llevaba mejor con su homólogo ruso, Vladimir Putin. En cambio, el nuevo mandatario estadounidense, Joe Biden, lo ha llamado ‘asesino’ y ha aumentado la tensión política entre las dos potencias.
Aun cuando Biden no tiene un estilo tan beligerante, como el de Trump, el actual inquilino de la Casa Blanca llamó ‘asesino’ a Putin y dijo que ‘pagará un precio’ por la injerencia rusa en las elecciones del año pasado en Estados Unidos.
Biden se refirió a un informe de la inteligencia norteamericana según el cual el presidente ruso probablemente estaba detrás de los intentos de influir en favor de Donald Trump. El Vyacheslav Volodin, presidente de la cámara baja del Parlamento y vocero de Putin, respondió que se trata de “una histeria debida a la impotencia” y aseguró que las acusaciones son infundadas.
“No estamos de acuerdo con las conclusiones de ese informe sobre nuestro país. Rusia no interfirió en las anteriores elecciones de 2016 ni en las de 2020. Este informe es erróneo, no tiene absolutamente ningún fundamento ni prueba”, dice el representante ruso.
INFORME ESTADOUNIDENSE
El informe estadounidense dice que “Putin autorizó operaciones de influencia destinadas a denigrar a Biden, impulsar a Trump y socavar la confianza en las elecciones y exacerbar las divisiones sociales en el país”. El documento agrega que ningún gobierno extranjero comprometió los resultados finales de las elecciones.
A diferencia de Biden, su antecesor, Donald Trump, se llevaba mejor con Putin al inicio de su gobierno. Una semana después de asumir el mando, en enero de 2017, Trump tuvo una conversación por teléfono de unos cincuenta minutos de duración con Putin. Ambos gobiernos calificaron positivamente la conversación y la vieron como un paso hacia la mejora de relaciones entre EE.UU. y Rusia.
Ambos acordaron, incluso, reunirse en persona en otro momento. Sin embargo, las relaciones se deterioraron tras el bombardeo de Estados Unidos a una base aérea en Siria que alberga soldados rusos.
PRESIDENTE RUSO LO RETA
En respuesta a los ataques directos de Biden, Putin ha respondido con ironía. Le propuso un encuentro difundido ‘en directo’. “Me gustaría proponer al presidente Biden continuar nuestra discusión, pero con la condición de que lo hagamos en directo, en línea, como se dice”, declaró Putin a la televisión rusa, añadiendo que sería algo “interesante para el pueblo ruso y el pueblo estadounidense”.
La respuesta del mandatario ruso fue contundente: “Hace falta ser uno para reconocer a otro”. Además, negó que sus servicios de seguridad intentaran matar al opositor político Alexei Navalny.
En medio de la tensión desatada por la relación entre Biden y Putin,
Rusia llamó a consultas a su embajador en EE.UU. para evitar el ‘deterioro irreversible’ de los vínculos entre ambos países.
En medio de esta disputa, algunos gobiernos han tomado posiciones. Nicolás Maduro, por ejemplo, se inclina hacia Rusia en su afán de romper el cerco que le tienden los países de occidente, incluido el grueso de los miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA). Por ello, también se acerca a China, Irán, Turquía y Cuba.
En la otra orilla se ubica presidente lituano, Gitanas Nauseda, quien respaldó a Joe Biden. En una serie de declaraciones a la agencia BNS, ha criticado a los estados miembro de la Unión Europea por intentar buscar un acercamiento ‘más conciliador’ hacia Moscú y ha insistido en que Lituania “no se quedará sentada” ante la actitud del Gobierno ruso.
EL ESCENARIO DE LAS ÚLTIMAS DÉCADAS
La relación entre Estados Unidos y Rusia fue generalmente cálida bajo el presidente ruso Boris Yeltsin (1991-1999) hasta el bombardeo de la OTAN a la República Federal de Yugoslavia en la primavera de 1999, y desde entonces se ha deteriorado significativamente.
En 2014, las relaciones se deterioraron mucho más debido a la crisis en Ucrania, la anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014, las diferencias con respecto a la intervención militar rusa en la guerra civil siria y desde finales de 2016 por las acusaciones de interferencia rusa en las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2016.
