Sentencia que calificaría la protesta como un delito causa controversia
La derecha defiende fallo de la Corte Suprema y la izquierda dice que viola un derecho
A través de una sentencia, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, presidida por el juez César San Martín, resolvió que la protesta es un delito y afirmó que admitir que sea un derecho es “un razonamiento inconstitucional y convencional”.
Se trata de la casación 1464-2021/ Apurímac, presentada por dirigentes campesinos que fueron detenidos en el 2016 por participar en una protesta contra el proyecto minero “Las Bambas”, que consideró que “el derecho a la protesta tiene la dificultad de no traslucir un valor, sino un desvalor”.
La sentencia señala que “están proscritas todas las acciones de fuerza que lesionen derechos ajenos, como la agresión física, el daño a la propiedad pública o privada, el entorpecimiento de los servicios básicos, el bloqueo de carreteras, ingreso violento a instalaciones públicas o privadas, la destrucción de documentos judiciales”, entre otros.
Al respecto, la expremier Mirtha Vásquez indicó que “la sentencia viola estándares internacionales, y genera un fuerte retroceso en el tratamiento de la protesta como un derecho fundamental”. A su vez, la congresista María Agüero (Perú Libre) indicó que “el derecho internacional de los derechos humanos protege el derecho a la protesta”
Opinión contraria tuvo el legislador Alejandro Muñante (Renovación Popular), quien dijo que “una manifestación será protesta en la medida que respete el derecho de terceros; si no lo hace, entonces deviene en ilegítimo e ilegal y, por ende, puede ser impedida”. Tania Ramírez (Fuerza Popular) sostuvo que “la Corte Suprema ha dicho que existe libertad para protestar, siempre que la protesta se haga sin violencia”.
CORTE SUPREMA ACLARA: DERECHO ESTÁ IMPLÍCITO EN LIBERTAD DE EXPRESIÓN
La Corte Suprema aclaró que con la sentencia casatoria 1464-2021/Apurímac no se desconoce el derecho a protestar y que, por el contrario, se afirma que es “un derecho implícito dentro de la libertad de expresión y la libertad de reunión”.
“La Corte Suprema reconoce la protesta como un derecho implícito dentro de la libertad de expresión y la libertad de reunión que no debe vulnerar, transgredir o violentar derechos fundamentales y constitucionales como la vida, la integridad personal, la seguridad pública, el libre tránsito o la propiedad”, precisa a través de un comunicado.
