Sechín: Cultura previa a Chavín
Complejo arqueológico ubicado en Casma fue descubierto por Julio C. Tello
Sechín, ubicado en Casma, es uno de los monumentos arqueológicos más importantes del Perú debido a su antigüedad, belleza arquitectónica y contenido cultural. Consta de una fachada construida con losas de piedras grabadas con insinuantes motivos de guerreros en procesión, cuyo significado aún no está del todo definido.
En 1937, el investigador peruano Julio C. Tello descubrió en el valle de Casma (Áncash) el complejo arqueológico Sechín. Este hallazgo llevó al “Padre de la arqueología peruana” a replantear su teoría de que Chavín era la cultura matriz de la civilización andina en nuestro país.
SACERDOTES Y GUERREROS
Esta civilización norteña, que se desarrolló durante el Formativo Temprano (de 2,000 a 1,000 años a.C.) estuvo dirigida por sacerdotes y guerreros, y se caracterizó por su rico bagaje cultural, destacando en la arquitectura y escultura.
Para desarrollar su arte, utilizaron el barro y la piedra, expresando el drama humano de la guerra. La fuerza expresiva de las figuras grabadas pocas veces ha sido lograda en el arte prehispánico americano.
Este sitio arqueológico, construido desde la base con enormes piedras, algunas con un peso de más de diez toneladas, tuvo una función político-religiosa. Cuenta con un edificio principal en el cual se encuentra un recinto de adobes cónicos; y en los costados del conjunto, presenta otros dos edificios y dos plataformas.
LÍNEAS LABRADAS
El edificio principal es rectangular, con esquinas redondeadas y con un muro perimétrico de estelas grabadas con personajes de dos clases: guerreros – sacerdotes (con un arma o cetro) y víctimas descuartizadas o sus despojos.
En el recinto interior, la decoración principal muestra dos peces mitológicos realizados mediante líneas labradas en la pared de barro húmedo; también hay una figura secundaria, que representa a un hombre ensangrentado. Estos motivos relacionan el mar, las lluvias y los sacrificios humanos.
VICTORIAS EN BATALLAS
Sobre las figuras que se encuentran en los muros que rodean este complejo, existen diversas versiones. Para Tello, las imágenes representan las victorias en batallas conseguidas en aquel lugar; mientras que, para el arqueólogo e historiador peruano Federico Kauffmann Doig, se trataría de escenas de sacrificios humanos como parte de un culto que buscaba asegurar el sustento de la población y contrarrestar las hambrunas causadas por sequías u otros embates de la naturaleza.