La película de Netflix que está siendo la gran sensación del momento cuenta la historia de dos astrónomos protagonizados por Leonardo DiCaprio y Jennifer Lawrence quienes acaban de descubrir la aparición cercana de un meteorito a la tierra que destruirá toda existencia de la humanidad y cuya misión será advertirnos de la gravedad del asunto. Dirigida por Adam Mckay, experto en la sátira y también guionista comediante, nos trae un filme que contiene planteamientos interesantes pero que son explorados a la ligera y con exageración dando la sensación que pudieron ser mejor realizadas.
La película es una crítica social de comedia centrándose en cómo actualmente las personas son distraídas e influenciadas por las redes sociales, los medios de comunicación y la cultura pop. También se centra por momentos en presentarnos el mundo de la televisión con sátira, sintiéndose algunas situaciones realistas, siendo una crítica a ese mundo por parte del director, quien tuvo contacto con ese sector en sus inicios como laborante. Al filme lo acompañan grandes nombres de la industria hollywoodense, cinco ganadores del premio óscar a mejor actor/actriz y dos nominados al mismo premio, de los cuáles se logra entender su compromiso en este filme gracias a la originalidad de la historia y necesidad de contarla, pero que, salvo la actuación resaltante de 
Leonardo DiCaprio (siempre impecable), los demás solo realizan una ‘performance’ satisfactoria. Queda demostrado que han querido no sólo hacer una comedia sino también transmitir un mensaje puntual al espectador, hasta donde puede llegar la locura de los seres humanos y sus diferencias que los hacen competir, pero el problema de tener que llevarlo a un cierto límite hace que pierda su encanto. El problema de la película es que nos muestran varias situaciones al borde de lo absurdo y la exageración, sobre todo en los diálogos de los integrantes de la casa blanca. Entonces, nacen las interrogantes de si realmente algún gobierno del mundo manejaría una catástrofe de aquella magnitud tan a la ligera, junto a ello, surgen situaciones por parte de los mencionados personajes llevados al extremo. El problema del guion es tener que explicar cómo se maneja el mundo de una manera tan sencilla y sin complejidad, que en vez de llevar a la reflexión sólo termine como una anécdota o recordatorio de cómo somos sin llevarte a concluir nada, recordando a películas apocalípticas que ya han tratado por estos temas con anterioridad de manera superficial. Por poner un ejemplo, la introducción sutil de las ahora tan conocidas ‘fake news’ que se presentan en el filme para desacreditar a los astrónomos, es quizá, el ejemplo de cómo se tuvo que haber llevado todas las demás situaciones paródicas.
En conclusión, Don’t Look Up es una interesante película que debe de ser vista por su distintiva historia e ingenioso planteamiento, una sarcástica parodia de la vida misma, que, aunque parezca irreal puede llegar a ser muy real. Leonardo DiCaprio termina resaltando en el reparto de lujo que tiene el filme, que más que todo es una publicidad para que algún fan de estos actores se anime a verla. En los puntos en contra tenemos situaciones por parte de los personajes llevadas al extremo desconcentrando la verdadera intención de la película, demostrar el comportamiento de los seres humanos frente al entretenimiento y acceso a la información, por ello, convirtiéndose en una película para pasar el momento, echarse quizá alguna risa y comentarla con tu grupo de amigos.
CALIFICACIÓN: BUENA 
