Opinión

Reducir la burocracia estatal para aumentar el bienestar social

Por: Fernando Cillóniz Benavides

El Perú creció mucho a partir de los años 90. Me refiero al ámbito económico. Los indicadores de inversión, producción, exportaciones, empleo, tributación, ahorro público y privado, inflación, estabilidad monetaria, tasas de interés, capitalización bursátil, financiamiento bancario… todos los indicadores macroeconómicos mostraron una evolución muy favorable hasta antes de la pandemia, a inicios del año pasado.

Ahora bien ¿por qué muchos peruanos no creen en el crecimiento económico de nuestro país? O mejor dicho ¿por qué no lo valoran? Entonces cabe la repregunta. ¿Qué podrían valorar aquellos pacientes que son maltratados cruelmente en los hospitales del Estado? ¿A quién le podría interesar la buena marcha de la economía, si para obtener un servicio estatal cualquiera, tiene que coimear al funcionario público encargado? ¿Qué valor puede tener el crecimiento económico si – por esas cosas de la vida – uno termina en manos de la Policía o del Poder Judicial, y descubre ese mundo sucio y profundo donde lo único que vale es el dios soborno y la diosa coima?

Ciertamente, el crecimiento económico – que fue real y concreto – NO se reflejó en bienestar social. La economía creció bastante. Pero la burocracia creció aún más que la economía. El crecimiento económico devino en un aumento significativo de la recaudación tributaria. Pero la burocracia – creciente – se tragó toda esa mayor recaudación. A la población civil no le llegó nada, más allá de maltratos y chantajes. Esa es la situación.

¿Qué hacer? REDUCIR. Hay que reducir la burocracia estatal. Ahí está la madre del cordero. Sí, ahí está la corrupción que afecta directamente a los ciudadanos de a pie. Ahí está el maltrato cruel a los pacientes de los hospitales públicos. Ahí están los indolentes, los incapaces, y los coimeros. En eso se gasta el 60% del presupuesto público. Decenas de miles de millones… ¡para maltratar a la población! Hay ministerios redundantes que no tienen razón de ser.

Hay que fusionarlos con otros similares. Por ejemplo, el Ministerio de la Producción debería fusionarse con Energía y Minas, Agricultura, y Comercio Exterior y Turismo. Así, en vez de cuatro ministerios tendríamos uno. Y no pasaría nada. El Ministerio de Trabajo, el de la Mujer, y el de Inclusión Social deberían fusionarse en uno solo. El de Educación y Cultura, igual. Y así por el estilo.

Hay que eliminar toda la burocracia innecesaria, redundante, inoperante, y corrupta. Así ahorraríamos un montón de plata. La idea es mejorar el bienestar de la población. La razón de ser de la burocracia NO es servirse a sí misma; como es el caso en nuestro país. La burocracia se está gastando la plata que debería utilizarse para construir escuelas, hospitales y carreteras. Y para mejorar las remuneraciones de maestros, médicos, policías y jueces. Si redujéramos la burocracia inoperante y corrupta – incluso – alcanzaría para bajar el IGV poco a poco, y así facilitar la formalización de los pequeños empresarios. Además, los precios del mercado bajarían para beneficio de la población.

Estas son ideas – sólo ideas – para que el crecimiento económico se traduzca en bienestar social. Para que nuestro Estado no sea dulzura para la burocracia y amargura para la población. Esa es la idea. CILLONIZ.PE

(*) Exgobernador regional de Ica

(*) La empresa no se responsabiliza por los artículos firmados.

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