Luis Castañeda Lossio fue, básicamente, un buen funcionario público, era abogado, pero no tenía experiencia en la actividad privada, él se hizo en la actividad pública. Hay que recordar que desde los años 80 estuvo vinculado a la Municipalidad cuando el alcalde de Lima era Eduardo Orrego Villacorta y lo llevó a trabajar con él entre los años 80 al 83. Luego lo puso a cargo de Emape y después, tras la salida de Orrego y el ingreso de Alfonso Barrantes, Castañeda recibió otras obligaciones en la Municipalidad. Posteriormente llegó Jorge del Castillo quien también trabajó con Lucho. Con esto quiero decir que Castañeda ha trabajado en la Municipalidad de Lima durante tres periodos de alcaldes y cumpliendo diferentes funciones.
En 1989 el candidato a la alcaldía por Lima del Frente Democrático debió ser Luis Castañeda, pero se creyó conveniente que sea Juan Inchaustegui, en quien se vio mayor madurez y peso pues había sido ministro de Energía y Minas y presidente de Electoperú. Esa elección la ganó Ricardo Belmont, quien tenía cierto arraigo popular hablando de “hermanón” a todo el mundo. Eso fue fatal para el Fredemo pues se demostró que era vulnerable y un año más se ratificó en las elecciones generales que ganó Alberto Fujimori sobre Mario Vargas Llosa.
A raíz de eso, Castañeda se apartó un poco del partido y, como era amigo de Hurtado Miller este lo llevó a la presidencia de la seguridad social que en esos tiempos se llamaban IPSS. La seguridad social se reorganizó con Castañeda, mejoró la atención en los hospitales y, sobre todo, se dio una amnistía para que los deudores del IPSS puedan pagar con bienes sus deudas. De esa forma se recuperó mucho dinero que no se podía cobrar fácilmente.
El paso de Castañeda por la seguridad social fue bueno, luego volvió a la política, gana las elecciones con su propio partido y lo hizo en dos oportunidades llegando a ser un buen alcalde; no hablaba, le decían “Mudo” y tampoco iba mucho a su despacho, pero se le veía haciendo campaña en pueblos jóvenes algo que en ese momento no se estilaba.
Los cuestionamientos a Castañeda Lossio vienen básicamente por su tercera administración, la que hereda de Susana Villarán al continuar con obras del Club de las Construcciones y, sobre todo, en el tema de Comunicore donde todo se hizo de manera legal, pero se sabe que hubo intermediarios que compraron deudas muy baratas y que luego la cobraron a un gran precio a la propia Municipalidad. Esa triangulación, que podría ser legal, era muy dudosa y con un tufillo de corrupción total. La pregunta es: ¿Castañeda participó en Comunicore? No lo sabemos.
También hubo irregularidades en las renovaciones de contrato de la Línea Amarilla, el Parque Rímac y esos temas que fueron iniciados por Villarán y continuados por Castañeda Lossio y donde, creo, también hubo irregularidades; pero si dejamos de lado estos casos, creo que Luis Castañeda Lossio fue un hombre que trabajó bien por la alcaldía, silencioso, pero hizo las cosas bien. ¡Descansa en Paz, Lucho!
(*) Excongresista de la República
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