Quique Neira: “Hace falta que los políticos se pongan los pantalones”

POR: GABRIELA QUINTANA

Con una carrera de más de tres décadas, el cantante chileno Quique Neira, exvocalista de Gondwana, ha sido una parte vital para la difusión del género del reggae en Latinoamérica y mantiene una presencia estable en la música, ahora como solista.

En exclusiva, el intérprete nos cuenta que es un fanático de Luis Miguel, habla de su paso en el reggae y aprovecha para dialogar sobre nuestra política nacional.

Has decidido reversionar los temas de Luis Miguel al reggae ¿de dónde nace este fanatismo hacia el cantante?

Es una historia muy particular, obviamente tengo noción de quién es Luis Miguel hace años. Hizo shows importantes en Chile, y lo vi en Viña del Mar años atrás, pero para ser honesto nunca fui muy fan de él hasta que vi su serie en Netflix. Al versionarlo me pasó algo curioso, me convertí en un admirador y empecé a entenderlo.

¿Por qué escoger las canciones ‘Culpable o no’ y ‘Hasta que me olvides’ para tu repertorio?

Me la jugué por hacer algo inaudito en el reggae, que era versionar su música. Me dije a mi mismo ‘yo me atrevo’. A los meses ‘Culpable o no’ fue un fenómeno. A esta altura de mi vida, es uno de mis más recientes éxitos. Desde la admiración quise versionar otro de sus temas y pensé en ‘Hasta que me olvides’, compuesta por otro de mis ídolos, Juan Luis Guerra. Jamás pensé que mi carrera se iba a topar en algún punto con la de Luis Miguel.

¿El siguiente paso es versionar a Juan Luis Guerra en reggae?

A lo mejor grabo un merengue (risas). Puede ser, nunca descarto nada, soy un músico inquieto. Lo más importante es que gane el género y se amplíe el cancionero. Mi objetivo es hacer del reggae latino una realidad palpable y genuina.

Con más de tres décadas en la música, te has convertido en un ícono del reggae latinoamericano…

Soy parte de la historia del reggae, lo que más me pone contento es que toda esa consideración que tienen hacia mi carrera me la he ganado a razón de trabajo serio, conciencia y disposición. ‘Armonía de amor’ y ‘Felicidad’ son canciones que compuse y son de las más sonadas hasta el día de hoy. No hay fórmula mágica para el éxito, es solo trabajar arduamente.

Podrías considerarte como el ‘Luismi’ del reggae…

(Risas) por la pinta y el físico no creo porque me quedo corto. Por ganas, puede ser, porque estoy trabajando arduamente. Llevo más de tres décadas en la música, dos como solista y antes en bandas. Pasan los años y puedo seguir vigente, sigo teniendo la habilidad para saber lo que la gente quiere escuchar.

¿Si te llaman para participar en algún programa televisivo en Perú y quedarte, aceptarías la oferta?

Claro que sí, mentiría si digo no, además de lo mucho que me gusta Perú debido a la relación muy estrecha que tengo con el país. Me encantaría trabajar en algún proyecto musical o programa de televisión,

¿A qué te refieres que tienes una relación estrecha con Perú?

La gente no lo sabe, pero mi pareja es peruana y nuestro hijo tiene nacionalidad chilena y peruana. Para mí cualquier experiencia que tenga que ver con Perú es un regalo de la vida.

¿Es cierto que tu salida de Gondwana fue justo antes de iniciar una gira por Perú?

Hace tanto tiempo salí de la banda que no me acuerdo bien. Pero puede ser, creo que el último que di con Gondwana fue en el 2002 o inicios del 2003. Como solista sí he visitado Perú, he estado en el estadio de la ‘U’ (Monumental) en un enorme concierto, fue un éxito.

Has sido un personaje activo criticando a los políticos en tu país…

Estoy convencido que tanto en Chile, Perú y toda Latinoamérica el peor enemigo es la mediocridad de la clase política que tenemos. Que no se pone nunca a la altura de la gente que les presta el poder y se ponen ellos primeros para servirse. No milito en ningún partido, por lo que tengo opinión libre. Hay muchas cortinas de humo para tapar la mala gestión, ineficacia y corrupción.

¿Qué haría falta para contrarresta la corrupción en Latinoamérica?

En Perú, Chile y los demás países de Latinoamérica lo que hace falta es que de una buena vez los políticos se pongan los pantalones y trabajen en serio por beneficiar a la ciudadanía, que justifiquen los sueldos que ganan.