Talibanes anuncian un “perdón general”

Durante mucho tiempo, Afganistán fue el campo de batalla y una pieza clave en el ajedrez geopolítico de potencias extranjeras. Así lo fue en gran parte del siglo XIX, en lo que ahora se conoce como “El Gran Juego”, aquella violenta disputa entre el imperio británico y el ruso por controlar Asia Central. Luego de dos siglos, Afganistán atraviesa un momento aún más crítico.

Tras el retiro de las tropas de Estados Unidos, volvieron los talibanes y llevaron al colapso al gobierno afgano tras asaltar la capital, Kabul. Tras la llegada de los talibanes, el presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, abandonó el país el último domingo. Ghani, economista y académico, gobernó desde 2014. Fue reelegido en septiembre de 2019, pero debido a un proceso prolongado no prestó juramento hasta marzo de 2020.

DUDAS Y TEMORES

Los talibanes anunciaron ayer que la guerra terminó en Afganistán y decretaron un “perdón general”, en su primera rueda de prensa tras haber tomado el control de Kabul. “La guerra terminó (el líder de los talibanes), perdonó a todo el mundo”, declaró el portavoz, Zabihullah Mujahid. “Nos comprometemos a dejar trabajar a las mujeres de acuerdo con el respeto de los principios del islam”, añadió.

Sin embargo, han generado varias dudas y temores ante la probabilidad de que se retorne a políticas extremas que atenten contra los derechos de las personas. Se han mostrado extrañamente moderados y conciliadores, pero firmes en su defensa de la ley islámica.

ACUERDO POR LA PAZ

Sus principales mensajes enviados a la comunidad internacional pasaron por el deseo de mantener relaciones pacíficas con otros países y el respeto a los derechos de las mujeres, aunque siempre “en el marco de la ley islámica”.

“No queremos que nadie se vaya del país”, expresó el portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid. “Tampoco queremos que los jóvenes abandonen Afganistán. Estos son nuestros activos”, añadió.

En realidad, la vertiginosa recuperación del poder en Afganistán por parte de los talibanes se gestó mucho antes de la toma de Kabul el pasado 15 de agosto. El 29 de febrero de 2020, el gobierno de Estados Unidos, entonces presidido por  Donald Trump, firmó el Acuerdo para Traer la Paz, en Doha, Qatar. Se trató de un calendario para la retirada definitiva de Estados Unidos y sus aliados tras casi 20 años de conflicto. A cambio se suscribió el compromiso de los talibanes de no permitir que el territorio afgano fuese utilizado para planear o llevar a cabo acciones que amenazaran la seguridad de Estados Unidos.

¿QUIÉN GOBERNARÁ?

Por el momento no se sabe quién ostentará el cargo de presidente en una transición que los islamistas dicen que será “pacífica” y sin “venganza”. ¿Pero quién gobernará Afganistán tras el retorno de los talibanes?

Luego de la muerte de Akhtar Mansour en 2016, quien lideró el grupo durante casi un año, falleció en un ataque estadounidense, Hibatullah Akhundzada asumió el cargo de comandante supremo de los talibanes el 25 de mayo de ese año. En la década de 1980, Hibatullah Akhundzada participó en la resistencia islamista contra la campaña militar soviética en Afganistán, pero su reputación es más la de un líder religioso que la de un comandante militar.

FUTURO INCIERTO

Luego de tomar por primera vez el poder diez años después, en los 90, los talibanes introdujeron y apoyaron castigos acordes a su rigurosa interpretación de la ley islámica: ejecutaron públicamente a asesinos y adúlteros y amputaron miembros a los ladrones.

Además, los talibanes también prohibieron la televisión, la música, el cine, el maquillaje y desautorizaron que las niñas de 10 años o más fueran a la escuela. Derrocado Ashraf Ghani, el Talibán prometió que “no habrá venganza” y sí “un gobierno inclusivo islámico”, pero el futuro del país aún es incierto.

MUJERES SE ARMAN DE VALOR Y SALEN A PROTESTAR EN KABUL

En un hecho insólito, cuatro mujeres protestaron en Kabul, capital de Afganistán, tras la toma del poder por parte de los talibanes. En un video se observa a las manifestantes levantando carteles, mientras que al frente de ellas se encuentra un talibán con fusil en ristre.

A un lado, sobre una camioneta, aparecen otros hombres armados. Las imágenes fueron grabadas por un corresponsal de Al Jazeera y difundidas por la agencia de noticias Pajhwok.