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Peruana solicita a ministras de RR.EE. y de la Mujer protección para ella y sus niños

Natalia Lindo afirma que su exesposo le ha arrebatado con argucias a sus hijos en Copenhague, Dinamarca

La peruana Natalia Lindo Valladolid está viviendo una pesadilla en Copenhague, Dinamarca, porque le fueron arrebatados a sus hijos Oliver y Lukas Velando Arosemena, quienes incluso no llevan el apellido de la madre (Lindo) por decisión del padre, Jorge Velando Arosemena, quien —según ella— la desprecia. El padre es hijo de un diplomático, excónsul del Perú en Dinamarca.

La primera vez que le quitaron los dos hijos a Natalia fue en  el 2020 y fueron llevados a NYHOLM albergue, pero gracias a sus esfuerzos los recuperó en el 2021. Cuando pensaba que la felicidad había llegado a sus vidas, el 24 de octubre del 2022 nuevamente hacen una falsa denuncia anónima. Natalia se enteró que fue exesposo quien hizo la falsa denuncia, por lo que el 8 de febrero del 2023 se los volvieron a quitar de forma ilegal y fueron llevados  a LEON, institución para niños con discapacidad psiquiátrica en Dinamarca, pese a que ella tiene una orden de no internamiento de una especialista psiquiátrica y el informe escolar que indica que son niños de muy buen nivel y que hablan incluso tres idiomas.

“ESTÁN TRAUMADOS”

Según ella, los dos niños se niegan a ver a su padre porque este los agrede físicamente, psicológicamente, están traumados porque han sido testigos de  cómo el padre violentaba a su madre y han sido amenazados de muerte.

“Se han cometido varios atropellos con mis hijos. Ellos no quieren ver a su padre porque son felices a mi lado. Mi exesposo, Jorge Velando Arosemena, el día que fuimos al juzgado para recibir la sentencia amenazó de muerte a su propio hijo, a mi jurista Erick Seldek y a mí. Es un psicópata, sociópata y violador, todo lo que denuncio está en el informe de mis hijos, quienes lo han relatado”, cuenta Natalia Lindo.

Jorge Velando Arosemena realizó una falsa denuncia anónima en contra de Natalia, según la mujer, afirmando que ella maltrata a los niños, hecho que no se ajusta a la verdad. Estas denuncias sin fundamentos las recibe desde que sus hijos tenían cuatro años. Se divorció del 15 de mayo del 2017, cuando sus hijos  tenían 5 y 7 años, pero igual sigue el acoso y hostigamiento y ahora la amenaza de muerte.

Cuenta Natalia con mucho dolor que: “El sistema Social de Copenhague no es la mejor. El padre viola los derechos de mis hijos nacionales e internacionalmente, me tildan de loca, a pesar de tener un informe psiquiátrico que indica que soy una mujer normal, pero todo esto se origina en Europa en donde se fingen denuncias, te acusan de lo peor, te califican hasta de loca para obtener el cuidado y protección de los niños, pero la verdad es por el dinero”.

CENTROS DE ACOGIDA

Por cada niño los centros de acogida o por ser trasladados a hogares sustitutos cobran más de 2000 mil euros mensuales. En Dinamarca alegan proteger a los niños el sistema social, pero es una corrupción o una cortina de humo para mandar y cobrar el dinero del estado.

Natalia afirma que se violan sus derechos como peruana y esto se debe a que su ex esposo Jorge Velando Arosemena, fue hijo de diplomática, tiene al parecer muchos contactos que le cierran todos los caminos de forma directa e indirecta Dinamarca. Asegura que protegen al padre agresor. Para muestra un botón, Arosemena, patea a su hijo en la cabeza le imponen una sentencia y no fue apresado.

“Pido ayuda a mi consulado de Estocolmo, pero siento que la cónsul, Cristina María del Rosario Ronquillo de Blödorn, no me ayuda,  envíe una carta a la Reina de Dinamarca para que haga un reclamo de mi caso en la Comisión de derechos humanos y también para que me dé la protección, pero no hace nada, para protegerme de estos abusos. Al igual que yo mis niños que son peruanos. Hace tres semanas me llamaron representantes  diciéndome que nada pueden hacer, que no pueden intervenir”, afirmó la mujer.

TESTIMONIO

“Mis abogados incluso se han comunicado vía email con Ana Peña, cónsul en Alemania en una carta pero ella no tiene Jurisdicción. Los abogados daneses han pedido ayuda a mi embajada, pero a mi embajada no le importa. Es injusto este sistema sobre todo por los niños ya que violan sus derechos. Soy una de las millones de  mujeres  maltratadas en Europa aduciendo un síndrome de alienación parental que no existe pues ya me divorcie del padre de mis hijos hace varios años porque golpeaba a mis hijos a mí me rompió la mandíbula, me violaba delante de mis hijos y esto también lo relató mi hijo de 12 años quien dejó en su manifestación que estos lamentables hecho causado por su propio padre Jorge Velando Asosemena, quien  ahora amenaza de muerte a su propio hijo. Mis hijos están tan deprimidos que están pensando en suicidarse porque no soportan la idea de vivir con su padre”, narró.

Luego continúa: “Pedí apoyo también a la ministra de Relaciones Exteriores; Ana Cecilia Gervasi Díaz, en dos cartas y no recibo respuesta; también a la ministra de la Mujer Nancy Rosalina Tolentino Gamarra,, pero tampoco me contestan.  He reenviado mi carta a Relaciones Exteriores de Perú, ‘por favor ayúdenme’. Pedí también ayuda a mi cónsul la señora Cristina María del Rosario Ronquillo de Blödorn para que vea mi caso y nada, no comprendo qé pasa con las mujeres peruanas que somos maltratadas y tampoco con las mujeres latinas y sobre todo los niños, pues son muchos abusados en Dinamarca el país de la felicidad es solo una pantalla que dice apoya y protege a los niños, pero la verdad es otra violan los siguientes derechos de mis hijos y míos:

  1. El acuerdo de La Convención sobre los Derechos del Niño (CDN)
  2. tratado internacional adoptado por la asamblea General de las Naciones Unidas.
  3. Violación del artículo 6  de  la Convención de Derechos Humanos.
  4. Violación del artículo 15 del convenio del consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica (coloquialmente denominado convenio de Estambul)
  5. Sobre todo mis derechos humanos y de ser Peruana”.

Natalia afirma que el exesposo en el tribunal de apelaciones la amenazó de muerte al igual que a su hijo. En el tribunal las dos partes del proceso no deberían poder verse en un caso tan serio y complicado, como  no  pueden cruzarse en los pasillos. Las autoridades correspondientes deberían tomar las medidas de precauciones necesarias para que esto no suceda. Pero no lo han hecho y se han encontrado y claro los  sentimientos y todo fluye en algunas personas y por eso pasó lo que pasó: amenazas de muerte.

Natalia espera que las autoridades de su país, Perú y las autoridades de Dinamarca la apoyen y que le devuelvan a sus hijos, que están desesperados.

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