“Perú apunta a ser un país como Singapur”

• Juan Sheput señala que, gracias al megapuerto de Chancay, Perú sería la puerta de entrada no solo al mercado de China, sino de toda Asia. Dice que, según estimaciones, se crearían 10,000 puestos de trabajo directos y 50,000 indirectos.

POR: ALEX VALENZUELA

El exministro Juan Sheput sostiene que la fiscalía debe indagar sobre los posibles intereses ocultos que podrían estar saboteando la construcción y operatividad del megapuerto de Chancay. En diálogo con La Noticia, advirtió que la incapacidad del ministro de Transportes y Comunicaciones, Raúl Pérez Reyes, en su sector y en este caso pondría en riesgo una inversión de 7 mil millones de dólares.

Están poniendo trabas a la construcción del megapuerto de Chancay. Muchos dicen que hay una suerte de boicot. ¿Cree que hay intereses ocultos detrás de estas trabas burocráticas?

Yo sí creo que hay intereses ocultos, hay quienes señalan que esta presión viene desde Chile, de empresarios poderosísimos que habrían contactado con estudios de abogados peruanos para indagar sobre un vacío legal existente, que es que a una obra privada no se le puede otorgar la exclusividad. Sí a las concesiones, pero no a la inversión directa privada. Entonces, se aprovechan de ese vacío legal que no lo han visto en tres años de ejecución del proyecto para ponerle cabe a la parte operativa y de ejecución.

¿Considera entonces que detrás de esta trama y sorpresiva movida de la Autoridad Portuaria Nacional estarían sectores chilenos orientados a sabotear la construcción y la operatividad del megapuerto de Chancay?

Es sumamente sospechoso y yo creo que es la labor de la fiscalía indagar el porqué de estos apuros de último momento. Lo que es cierto es que durante tres años no se ha dicho nada y ahora, cuando está a punto de inaugurarse, se ponen cabes al proceso y eso se tiene que indagar. Es cierto también que en Chile hay muchísima preocupación por el alto nivel de competitividad que tendría el Perú con la puesta en operación del puerto de Chancay, de Corío y, por otro lado, la modernización que tiene el Callao. El Perú se convertiría en una suerte de Singapur, de esta parte del Pacífico. Y sería la puerta de entrada para todo el mercado asiático hacia todo el continente. No solamente estaríamos hablando de China, sino de todo el mercado asiático.

En este caso, ¿cuál debe ser el rol del ministro de Transportes y Comunicaciones?

Esto es de carácter estratégico. Me llama la atención que el gobierno, empezando por el ministro Raúl Pérez-Reyes, que debería salir solo por este caso, debería ser censurado por el Congreso solo por esto, se mantenga tan displicente, tan distante, tan lejano, en lugar de hacer cuestión de Estado de este entorpecimiento de la puesta en operación, que representa 7 mil millones de dólares en inversión. Igualmente, el señor Walter Tapia, presidente de la autoridad portuaria, ha actuado de modo tan negligente e irresponsable que tampoco debería seguir en su cargo. Estamos en presencia de una actitud del gobierno realmente sospechosa que merece ser investigada por la fiscalía.

¿Cree que el actual gobierno también tiene responsabilidad en el problema suscitado?

Por supuesto, mantener a una persona que no sabe nada del sector Transporte, como Raúl Pérez-Reyes, solo porque le cae bien y le acompaña a tomar té, demuestra la irresponsabilidad de la señora Dina Boluarte. Ese señor no sabe absolutamente nada del puerto, a tal punto que cuando le preguntan por qué así empezó esta controversia, él dice “alguien vino al estudio Olaechea, y pidió averiguar sobre estos puntos”. ¿Qué significa que un ministro diga “alguien vino, y se puso a averiguar”, en lugar de estar al tanto de los detalles, como le corresponde a un ministro de Estado? Se comporta como un chismoso, en lugar de ser un hombre de Estado, que señale quiénes son las personas que están detrás de este movimiento jurídico, que pretende tumbarse una inversión de 7 mil millones de dólares, que el Perú necesita. Esto no solamente es incompetencia, hay indicios de otras cosas que debe averiguar la fiscalía.

SE IMPULSARÁN AL COMERCIO, HOTELERÍA Y GASTRONOMÍA

El megapuerto de Chancay promete no solo impulsar el comercio, sino también generar beneficios económicos tan grandes que son difíciles de calcular en el corto plazo.

“Hay quienes hablan de 10,000 puestos de trabajo directos que se podrían expandir a 50,000 indirectos, solo en la primera etapa. Lo cual ya es un número muy, pero muy considerable. Es decir, personas ligadas a las actividades portuarias y otras ligadas al ámbito de la hotelería, el mantenimiento, la gastronomía y otros sectores productivos”, indicó Juan Sheput, exministro de Trabajo.