Opinión

Pedro Castillo no se ha vuelto un presidente light

Por: José María “Chema” Salcedo

El mensaje presidencial tuvo dos partes. Una parte es la lista de obras, promesas, que no se dice cómo se van a cumplir, cómo se van a aplicar y, sobre todo, cuánto nos van a costar. Es una lista que se puede hacer sin mover un pelo de la constitución. Es un tema de gestión, no de gesto. Poner agua potable, por ejemplo, mejorar la salud, construir hospitales, cosas que las puede hacer cualquier gobierno de izquierda, centro o derecha.

Pero he aquí, el presidente lanza la asamblea constituyente. Por supuesto, una serie de políticos, intelectuales, gente a la que le gusta subirse al poder, pensaban que el señor Castillo estaba domesticado, humanizado, y que ya lo de la constituyente iba a quedar como un saludo a la bandera. Todos estos han quedado offside y se impone Cerrón. No es que se imponga sobre Castillo, porque Castillo es parte de Perú Libre. Porque unos pequeños grupos políticos quieren hacer creer que hay una pugna entre Castillo y Cerrón.

No existe tal pugna. Puede haber existido, pero al final Cerrón se impone. Por eso es que al final del mensaje sale el tema de la constituyente, al final del mensaje de 28 de julio, cuando ya la gente estaba diciendo “bueno, como yo les había dicho, esto va a ser un gobierno normal, con las obras que no se van a cumplir”, etc. Y aquí no, aquí ha salido el tema de la constituyente. Por eso no ha calmado las aguas, las ha vuelto a agitar, ¿por qué’, porque ha puesto por encima de todo esa promesa electoral. Ahora, hay gente que ha votado por Castillo que dice “yo no voté por eso”.

Perdón, tú sí votaste por eso, pues, no seas menso. Porque eso estaba en el plan de gobierno de Castillo clarísimamente. Tanto en el plan de gobierno duro, Perú Libre, como el light, que era la “hoja de ruta” modelo Castillo, que era el ‘Plan Bicentenario sin Corrupción’. Así que la cosa está clarísimamente tal como se pensaba que iba a estar desde un principio, antes de toda esta gente que ha tocado el timbre en la casa de Castillo en Breña. No, con ustedes no es la cosa, señores. Al día siguiente se va a producir en la Pampa de la Quinua de Ayacucho la juramentación simbólica del premier Guido Bellido, escándalo para algunos.

Cierto sector de la prensa se rasga las vestiduras como diciendo “señores, ¿por qué no nos han hecho caso a nosotros?”. ¿Pensaban estos diarios que Castillo iba a nombrar un presidente del Consejo de Ministros light? No, señores. Y luego hemos tenido el patético espectáculo de la juramentación en el teatro vacío. De manera que esto es una cosa que queda clara. No pensemos que las cosas han cambiado radicalmente porque Castillo se ha vuelto un presidente light. No. No se ha convertido en un presidente light, de ninguna manera.

(*) Periodista

(*) La empresa no se responsabiliza por los artículos firmados.

Related Articles

Agregue un comentario

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *

Check Also
Close
Back to top button