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“No tienen interés en combatir la corrupción”

Analista político Eduardo Toche dice que el presupuesto histórico del Congreso demuestra la soberbia y el poder ilimitado de los parlamentarios

  • Según Eduardo Toche, la elección del defensor del Pueblo es una prerrogativa del Congreso, pero el problema está en el tipo de negociación que antecedió a la votación.

POR: ALEX VALENZUELA

El magister en Historia y analista político Eduardo Toche, investigador del Centro de Estudios y Promoción del Desarrollo (DESCO), afirmó que ya es hora de que se ponga freno y se revierta el poder ilimitado que está adquiriendo el Congreso. En diálogo con La Noticia, indicó que los parlamentarios no tienen el menor interés o voluntad para combatir la corrupción.

¿Cómo se explica que, en plena crisis económica, se haya llegado a un presupuesto legislativo récord e histórico de S/928 millones?

La única manera de explicar esto es, en primer lugar, la soberbia de los congresistas, de suponer que tienen todo el poder y, por lo tanto, pueden hacer lo que le dicte su voluntad. Y que no hay, en cualquier democracia que se precie de tal, medidas, controles y los debidos contrapesos para evitar estos desbalances, estos desequilibrios. Es decir, ese es el problema. No es el monto, digamos. Eso es una cuestión que, si bien merece discusión, seguramente no es lo principal, sino lo que muestra es la actitud, la desproporción, la falta completa de control, en una total distorsión del sistema democrático, que, en efecto, hace ya bastante tiempo dejó de ser tal.

¿Qué se puede hacer para frenar estos gastos y niveles de presupuestos del Parlamento?

Bueno. Hay problemas graves de fondo que no los vamos a resolver simple y llanamente con medidas circunstanciales, ante lo que se está mostrando de manera obvia y evidente. Y respecto al presupuesto que se ha asignado el Congreso, ¿el ministro de Economía no tiene ningún argumento técnico para decir que no, que eso está mal, que no puede ir o no puede proceder?

¿Cree que en el Congreso están luchando contra la corrupción?

No tienen interés o voluntad para combatir la corrupción. ¿Qué interés tendría un congresista en preocuparse porque las estrategias anticorrupción sean realmente efectivas en el país? Yo no veo congresistas (interesados en este tema), y ya sabemos lo que son. Y respecto a la lucha contra la corrupción, te respondo, en una palabra: no la hay, porque no hay voluntad (en combatirla). Ese es el problema.

¿Cuál es su impresión sobre la reciente elección de Josué Gutiérrez como defensor del Pueblo?

El Parlamento tiene el perfecto derecho de elegir al defensor del Pueblo a quien considere. Y, en efecto, la elección de alguien como defensor del Pueblo seguramente es parte y debe ser parte de una negociación política entre la fuerza que tiene en el Congreso. Eso no está en discusión. La discusión es cómo finalmente no elegir a un defensor del Pueblo con las calidades del que han elegido, ya que esto no forma parte de los supuestos de la democracia, sino de un tipo de negociación.

¿Es preocupante la política del Parlamento, de ir controlando paulatinamente las instituciones del Estado, a través de un copamiento, mediante los votos de su mayoría?

Sí, sí lo es. Y esto no es tampoco reciente. Este es el mismo tipo de escenario que tuvimos en el 2016, cuando este fujimorismo logra casi los dos tercios del Parlamento y decidió que, como perdieron las elecciones presidenciales, a partir de ese momento el poder y la presidencia real y de facto, en este país, estaba en el Parlamento.

AFIRMA QUE TODOS ESTÁN CÓMODOS CON LA SITUACIÓN

Eduardo Toche sostuvo que hace tiempo se debió revertir este ilimitado poder del Congreso, pues los desequilibrios han terminado por minar el núcleo mínimo de base democrática del país. “Pero aún más importante es la pregunta sobre quiénes deberían hacerlo. Ya que parece que todos están relativamente cómodos con esta situación”, indicó.

“Y los que creemos que esto está mal somos una significativa minoría. El problema son los contrapesos, la falta de estos. No hay realmente espacios, dentro del propio Estado y de los propios espacios políticos, que le hagan contrapeso a este copamiento institucional en la política. Y en la política no hay vacíos”, acotó.

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