Es muy lamentable las muertes que se vienen produciendo a raíz de los hechos violentistas que hemos visto en el sur del país. Y digo que es lamentable puesto que se recurre a actos terroristas con la finalidad de producir alarma y zozobra en la población.
EL hecho de quemar vivo a un policía es algo inaceptable; ni en las épocas terroristas de Sendero Luminoso hemos visto un acto tan indignante como el ocurrido el lunes pasado en Puno. Es inconcebible que hayan quemado vivo a un agente policial y que le hayan robado su arma y necesitamos que se aplique la ley antiterrorista y por pertenecer a un grupo de aniquilamientos les correspondería cadena perpetua. No podemos sostener bajo ningún punto de vista que esto es un homicidio calificado porque en ese caso la pena será máximo de 35 años. Estamos frente a un hecho mucho más grave, es tan horrendo y deleznable lo que han hecho que merecen el máximo castigo.
El hecho de incendiar ambientes del Poder Judicial, la Fiscalía, la aduana y un local de Plaza Vea son una clara evidencia que estamos frente a un cuadro de ataque terroristas. Obviamente no todos los manifestantes son terroristas, pero hay muchos que se infiltran y son quienes ocasionan las muertes que estamos llorando. Ojo, esto no es solamente de ahora, viene desde los tiempos de Martín Vizcarra, Francisco Sagasti y continuó con Pedro Castillo hasta llegar al gobierno de Dina Boluarte.
Para mí todo lo que viene ocurriendo viene preparado desde los tiempos de Castillo en Palacio y basta recordar lo que decían algunos de sus ministros cuando decían que iban a correr ríos de sangre y que iba a haber una convulsión social. Para ello nombraron a prefectos y subprefectos en diversas localidades, muchos de ellos pertenecientes a Movadef.
Finalmente, considero que al señor Evo Morales se le debe abrir una investigación y en su momento solicitar la detención preventiva por delitos de conspiración.
(*) Ex decano del Colegio de Abogados de Lima
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