
El título de esta columna de opinión viene de la frase icónica “tierra a la vista”, grito que, según la historia, dio un marinero de la tripulación de Cristóbal Colón al descubrir América.
No necesitamos descubrir nada porque los fracasos de la Federación Peruana de Fútbol (FPF) son evidentes.
Últimos en los torneos sub-17 y sub-20, penúltimos en las Eliminatorias al Mundial 2026 en medio de problemas administrativos y judiciales.
Hoy lamentamos que, en las Eliminatorias más fáciles, con más equipos clasificados por Sudamérica, estemos desahuciados.
El manejo del fútbol peruano tiene similitudes con la crisis política que vive nuestro país.
En tiempo electoral se busca un caudillo y la mayoría no vota por un plan de gobierno o un equipo de trabajo.
Ahora se mete el nombre de Ramón Díaz como posible entrenador de la selección peruana, como su tuviera una varita mágica para salvar nuestro balompié del naufragio.
Si el actual gobierno sobrevive es gracias a una mayoría parlamentaria, pese al rechazo casi total del país.
Paralelamente, la administración de Agustín Lozano se mantiene y puede reelegirse por el apoyo de los dirigentes de clubes y federaciones regionales.
La situación de Ayacucho FC y Binacional debe ser única en el mundo del fútbol regentado por la FIFA.
Esta semana, la FPF emitió un comunicado que estira la agonía y busca ganar tiempo.
La FIFA prohíbe acudir a la justicia ordinaria para la solución de conflictos deportivos, pero hoy tenemos en la Liga1 a dos equipos que regresaron por medidas cautelares.
¿Quién garantiza que algún club descendido pueda volver al Poder Judicial y, vía medida cautelar, logre anular la baja a liga2?
El comunicado de la FPF dice que esperarán a que haya sentencia firme (en un proceso de amparo de los clubes que puede durar años y llegar hasta el Tribunal Constitucional).
¿Se acabaron los descensos deportivos? No es un secreto que en nuestro país conseguir una medida cautelar depende del lugar donde la presentes. ¿Qué dirá la FIFA?
Entonces, primero deben resolverse los problemas que afectan al desarrollo del fútbol (incluido el pago atrasado de los derechos de TV por 1190) y después planificar.
Un nuevo entrenador costoso, con experiencia internacional y logros, no va a resolver la crisis de nuestro balompié y solo podrá administrar la escasez de talento.
En estas últimas fechas, los jugadores recuperaron la actitud, pero ya era tarde, debimos ganarles a Chile y Venezuela en Lima.
Óscar Ibáñez demostró, una vez más, que tener un vestuario unido es más importante que la mejor táctica, algo que no lograron Juan Reynoso y Jorge Fossati, elegidos por Lozano.
Muchas gracias por su lectoría y sus comentarios en las redes sociales.
Dios los bendiga siempre.
(*) Director general del canal Sintonía Te Ve
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