“Malas decisiones perforan credibilidad del régimen”

POR: CÉSAR PICCIOTTI M.

Luis Benavente Gianella, analista político y director de la consultora Vox Populi, considera que apenas a dos semanas de la salida de Guido Bellido como primer ministro del gobierno del presidente Pedro Castillo, la inestabilidad política vuelve a sacudir al régimen por la terquedad de nombrar en puestos claves a personajes duramente cuestionados y no reaccionar a tiempo para sacarlos. El solo hecho de haber nombrado –sin éxito– a Richard Rojas como embajador en Panamá, siendo este país un “paraíso fiscal”, llama a más de una suspicacia tratándose de un personaje cuestionado precisamente por lavado de activos. La Noticia Multimedia dialogó en su portal digital con el reconocido analista.

Señor Benavente, a la luz de los hechos, ¿somos testigos de un comportamiento político pensado siguiendo una dirección ideológica pura o, simplemente, estos desatinos se deben a la inexperiencia política del presidente y sus asesores?

Este gobierno tiene una característica constante: poner en puestos claves a personajes muy controvertidos. Estas decisiones perforan la credibilidad del régimen, generan polémica y, por consiguiente, crean inestabilidad política y económica. Prueba de ello fue que apenas se hizo renunciar a Guido Bellido de la Presidencia del Consejo de Ministros, el dólar experimentó una baja del 5 por ciento. Ahí está claro que el factor de inestabilidad política era él. Toda la agenda nacional giraba en torno a Bellido, olvidándonos de problemas tan graves como los sanitarios, generación de empleo, reactivación económica. No podía seguir más tiempo en el cargo.

Sin embargo, no se aprendió la lección y se vuelve a nombrar a personajes como Barranzuela, Gallardo, Richard Rojas, entre otros…

La verdad no sé si el presidente lo hace a propósito para desviar la atención o es una voluntad continua de dispararse a los pies. No le encuentro sentido. Son factores de ruido político que profundizan esta sensación de inestabilidad que no le hace ningún favor al país.

Y ahora se nombra al señor Ricardo Belmont como “asesor” presidencial. ¿Alguna explicación lógica a este tema?

Francamente y con todo el respeto que se merece el señor Belmont, yo no sé realmente en qué lo puede asesorar al presidente Castillo. A lo mejor tiene habilidades políticas que yo desconozco. Hace apenas unos días Belmont predecía que Casillo iba a terminar preso al final de su gobierno y ahora lo vemos de flamante asesor. La pregunta sería: ¿por qué hace esas designaciones? Yo diría que por compromisos políticos que no puede eludir, que tiene que corresponder. El caso del ministro Barranzuela es interesante, ni siquiera por él, sino por lo que hace. Él tiene un compromiso con los cocaleros para evitar la erradicación del cultivo de coca y todos sabemos que la hoja de coca no tiene como destino específico el consumo cultural, histórico y consuetudinario del campesino que la chaccha, sino el gran mercado del narcotráfico que la utiliza para la elaboración de pasta básica y clorhidrato de cocaína. Que el ministro Barranzuela diga que la hoja de coca se utiliza para fabricar Coca-Cola nos genera más bien una sonrisa.

¿Existe entonces una deuda con los cocaleros que el ministro Barranzuela no quiere aceptar?

Eso es gravísimo. Mire, y lo digo poniéndolo en condicional, esta situación podría vincular al gobierno con el narcotráfico. Y lo digo con mucha prudencia. Es evidente que al no haber erradicación de la hoja de coca los más beneficiados con esta decisión son los narcos, esto merece una explicación clara e inmediata por parte del gobierno. El caso de DEVIDA es evidente. Una institución que ha trabajado con mucho profesionalismo y dedicación por años, con personajes tan respetables en la gestión pública como Carmen Masías y otros, te la llevas de encuentro acusándola de corrupción, generando una crisis adicional.

¿La presencia constante de Evo Morales en el Perú podría prestarse a suspicacias respecto a este súbito empoderamiento de los cocaleros?

Evo Morales es un líder cocalero. Con su movimiento derrocó al presidente Sánchez de Lozada provocando la muerte de 86 bolivianos, llenando de sangre su país. Fue el movimiento cocalero que lo llevó al poder. Su presencia no hace sino corroborar este resurgimiento de la presencia cocalera en el Perú.

¿El caso de Richard Rojas, el flamante “embajador” en Venezuela, merece un análisis especial?

El Perú se expuso a una vergüenza internacional cuando Panamá no le dio el visto bueno a este señor. Simplemente no tenía las credenciales mínimas para hacerse cargo de tan importante puesto. Además, designar a alguien cuestionado en Panamá puede resultar riesgoso por otra razón: Panamá es considerado un paraíso fiscal. Cualquier malpensado puede sospechar que puede ir a Panamá a arreglar cuentas bancarias. No lo creo, pero a eso se expone la designación de un personaje con esas credenciales. En mi opinión, el canciller Maúrtua debería renunciar a su cargo en forma inmediata.

SE CAMBIARON DE PERSONAS, PERO NO DE POLÍTICAS

Luis Benavente considera que la supuesta ruptura entre Vladimir Cerrón y Pedro Castillo no es tal, pues está comprobado en los hechos que aún hay vínculos estrechos que comprometen a ambos en el manejo del gobierno. “La primera ministra Mirtha Vásquez solamente ha cambiado el estilo confrontacional de Bellido, pero finalmente los lineamientos políticos son los mismos”, dice Benavente. “El presidente es responsable de todo lo que pasa. Solo han cambiado a personas, pero no la propuesta política de Perú Libre.