“Lo mejor que haría Dina es renunciar”

• Oscar Valdés, quien también fue ministro del Interior, dice que en el Congreso no han sancionado a los “niños” ni los “mochasueldos” y están sacando leyes intrascendentes.

POR ENRIQUE RODRÍGUEZ JIMÉNEZ

El expremier Oscar Valdés sostiene que hay una clara complicidad entre el gobierno de Dina Boluarte y el Congreso para quedarse hasta el 2026. En diálogo con nuestro canal digital La Noticia Perú, el también exministro del Interior, afirmó que Boluarte no sabe cómo gobernar el país.

¿Como expremier, cómo evaluaría la gestión de los 6 primeros meses de Dina Boluarte?

El mensaje que dio la presidenta Boluarte fue realmente triunfalista, nos demuestra que la señora no tiene ni idea de cómo se debe gobernar el país. Se contenta con un poco y casi con nada. Realmente, hemos visto, desde que ella inició este gobierno, que supuestamente quiere terminar en el 2026, que no tenía ningún objetivo, ninguna visión de adónde quiere ir. Solamente lo que hizo fue remar para sobrevivir en los primeros meses de violencia. Pasada la violencia, llegó la calma y no vemos un planteamiento claro de adónde quiere llevar al país. Adónde quiere llevar la economía. Todo esto lo digo porque veo que la señora no sabe exactamente qué cosa tiene que hacer con el país.

¿Hay la percepción de que Boluarte sigue el plan de gobierno que presentó Pedro Castillo y, además, sus decisiones de gestión no están bien orientadas para promover la estabilidad política, económica y social?

Creo que la presidenta Boluarte lanzó su mensaje triunfalista porque sabe que tiene un cómplice al costado que es el Congreso de la República. Un cómplice que empezó cuando este Congreso no la inhabilita a ella por ejercer funciones públicas y privadas al mismo tiempo. Los congresistas miraron para el costado, en los últimos días del gobierno de Castillo, y luego hubo conformismo de algunos empresarios que dicen “no importa, con Castillo estábamos peor, con Dina podemos estar mejor”. Prácticamente, el poder Ejecutivo y Legislativo están de acuerdo en mantenerse hasta el 2026, pero cuál será la factura que pagaremos los peruanos. Van a hacer tres años de inacción. Pienso por eso que lo mejor que podría hacer la señora Boluarte es presentar de inmediato su renuncia y que este Congreso sea disuelto.

Y, además, pronto se elegirá al nuevo presidente del Congreso. ¿Cuál es su expectativa?

Qué nos espera de las elecciones de este Congreso. ¿Quién será el nuevo presidente del Legislativo? Y si en caso viene una convulsión social, lo cual no queremos, pero que haga renunciar a Boluarte, quién se hará cargo de la presidencia. Es de terror lo que puede venir.

¿Considera que el Congreso y el Ejecutivo juegan en pared?, en vista de que ambos no tienen intención de dejar el poder

Al Congreso le interesa solo sobrevivir hasta el 2026, ganar su sueldo y no hacer ninguna reforma. No han dado ninguna muestra de arrepentimiento o de reconocer sus errores. Por ejemplo, no han sancionado a los congresistas “niños”, a los “mochasueldos”, están sacando leyes intrascendentes, leyes con claras intromisiones al Poder Judicial. Vemos que este Congreso no nos servirá de nada. Lo único que quieren es seguir lucrando hasta el 2026.

Este Congreso tiene el 91% de desaprobación, una cifra jamás vista en la historia de la vida republicana del país; y además una presidenta que tiene menos del 15% de aprobación.

Está muy clara esa complicidad, que le he mencionado, de aquellos que quieren quedarse hasta el 2026. Vemos que la presidenta Boluarte no tiene intenciones de renunciar y la única forma para disolver ese Congreso es con su renuncia. Pero la gran pregunta que nos hacemos los peruanos es: ¿dónde están los gobiernos regionales y locales? Ellos deberían hacerle sentir a la señora Boluarte lo que los peruanos sentimos y percibimos de su gobierno, de tal manera de forzarla e invitarla a renunciar.

“GOBIERNO DEBERÍA AFINAR SU SERVICIO DE INTELIGENCIA”

Frente a la anunciada “Toma de Lima”, el exministro del Interior, Oscar Valdés, recomendó al premier Alberto Otárola y al ministro del Interior articular toda la información que les ofrecen los servicios de inteligencia, a fin de evitar sangrientos desmanes con víctimas fatales, como en la pasada convulsión social.

“Cualquier manifestación de la población debe ser pacífica, sin heridos ni muertos y sin daño a la propiedad privada. Y, sobre todo, que se respete el derecho de los ciudadanos al libre tránsito. Nadie tiene el derecho de bloquear una carretera e impedir que uno transite en el país. Estas cosas están penadas. Pero los fiscales no denuncian y los jueces no sentencian”, afirmó.