Opinión

Lo mejor de nuestra comida en el APEC

Por: Martín Valdivia Rodríguez

Como siempre ocurre con los extranjeros que visitan el Perú, especialmente con quienes lo hacen por primera vez, las miles de personas procedentes de Asia y Oceanía que han llegado para la Cumbre APEC deben estar sorprendidas por la exquisitez de la gastronomía de nuestro país.

Y seguro estarán preguntándose a qué se debe tanta variedad de sabores que son un deleite hasta para los paladares más exigentes. Hay varias razones que nosotros, como peruanos, de ser posible, debemos explicarles.

Nos alegra que los delegados y periodistas que asisten al evento realizado en la sede del Ministerio de Cultura, en San Borja, tengan la oportunidad de saborear lo mejor de nuestra gastronomía. Dicen que les están ofreciendo 400 distintos potajes por día acompañados un número similar de bebidas y cocteles elaborados con pisco. Muchos se preguntan por qué la comida peruana es tan rica.

En primer lugar, está la gran diversidad de productos agrícolas, muchos de ellos exclusivos de estos lares, que hay en el Perú gracias a la fertilidad de nuestras tierras y los climas de la costa, sierra y selva.

Desde el limón de Tambo Grande y otras zonas de Piura para el ceviche, hasta la papa, en sus más de 2000 variedades, pasando por los multicolores ajíes, ajos y cebollas de los valles Arequipa, que son la base de esa explosión de sabores que son los aderezos de los potajes peruanos. Y ni qué decir de la gran producción de ganado, aves de corral y las riquezas de nuestro mar.

En cuanto a las recetas y la sazón, la cocina peruana es producto del carácter multirracial y pluricultural que tiene nuestro país. Sobre la base de la culinaria heredada de las épocas inca y preinca, se han fusionado los aportes de las migraciones africana, china, japonesa e italiana, principalmente, que se dieron desde el siglo XIX.

A ello se debe esa gran mixtura de sabores de la cocina peruana, ya sea criolla, regional y marina con aportes de las gastronomías tusán, nikkei, italiana y árabe, entre otras. Así tenemos, por ejemplo, el ceviche y la pachamanca, originarios de nuestras tierras, el lomo saltado y el arroz chaufa, de influencia china, los anticuchos, la chanfainita y el cau-cau (africana), el estofado y la papa rellena (española), el pulpo al olivo y el tiradito (japonés), el escabeche y el ají de gallina (árabe-persa), y los tallarines y la sopa menestrón (italiana).

Esa es la razón por la que la gastronomía peruana goza de ese bien ganado prestigio y fama a nivel mundial, lo que le ha valido hacerse de muchos premios internacionales. Buen provecho, caballeros. Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.

 

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