Opinión

Las famosas consultorías

Por: Martín Valdivia Rodríguez

No todas las consultorías son innecesarias o perjudiciales. Se trata de un servicio especializado que tiene como objetivo orientar a una institución pública o empresa privada que se apresta a desarrollar un nuevo proyecto o está atravesando algún tipo de problema que no puede solucionar por sus propios medios. Por esa razón se requiere de un profesional externo con experiencia y conocimientos específicos. Lo que pasa es que las consultorías son utilizadas por la corrupción como pretexto para depredar los recursos del Estado. Es decir, para robar.

Según un reciente informe elaborado por la Subgerencia del Observatorio Anticorrupción de la Contraloría General de la República, desde 2013 hasta 2022 el Estado gastó un total 46 mil 783 millones de soles en consultorías, asesorías y otros conceptos similares.

Veamos dónde está la madre del cordero. En el gobierno de Ollanta Humala se modificó la Ley de Contrataciones del Estado para elevar el monto de las contrataciones de tres a ocho Unidades Impositivas Tributarias (UIT), lo cual permitió que se favorezca a intereses privados en lugar de privilegiar los de la Nación.

Las consultorías se incrementaron en la gestión de Pedro Pablo Kuczysnki y también en el gobierno de Martín Vizcarra, en el que se dio el famoso caso de su amigo “Richard Swing”, a quien en el Ministerio de Cultura le inventaron uno de estos servicios externos para beneficiarlo económicamente. Ni siquiera en el régimen transitorio de Francisco Sagasti pararon la mano. Y ni qué decir del breve gobierno de Pedro Castillo.

Hay un mecanismo muy parecido a las consultorías. A los periodistas con cierta experiencia y habilidad para el liderazgo, suelen pedirles dar los famosos media training, que son programas de capacitación que ayudan a las instituciones o empresas a relacionarse adecuadamente con los medios de comunicación, enfrentarse a sus requerimientos con solidez y preparar voceros para transmitir los mensajes de la organización con seguridad y coherencia. Pero resulta que muchas veces estos media training están condicionados a favores particulares de una y otra parte, por lo que no es raro que se eche mano de recursos públicos para fines ilícitos.

Sobre las consultorías hay un detalle muy particular. Los denominados caviares son especialistas en consultorías, conocen el mecanismo para acceder a ellas a través de sus contactos en los círculos de poder. Sin embargo, sean caviares o no los consultores, las autoridades competentes deben investigar a fondo y cerrarles el caño a los vivarachos. Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.

Related Articles

Agregue un comentario

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *

Back to top button