Opinión

La guerra de los pesebres

Por: Luciano Revoredo

Todos los años se produce en Francia un gran enfrentamiento por el tema de la instalación de los pesebres.

Por increíble que nos parezca hay toda una controversia por la prohibición y persecución que se ha desatado en contra de quienes instalan pesebres o nacimientos en espacios públicos, atentando contra el estado laico y posiblemente ofendiendo a quienes no son creyentes o lo son de otras religiones. Por supuesto hay quienes resisten en defensa de las tradiciones locales y las raíces cristianas de Francia. Por ejemplo, el alcalde de Béziers, Robert Ménard, está acostumbrado a las disputas legales por este tema. Como hace todos los años, ha montado un gran nacimiento en el patio de su municipalidad. Desde que ha iniciado su gestión él ya sabe que será sancionado y perseguido por esta razón. Este año apenas inició la instalación recibió el público ataque la Liga de los Derechos Humanos, organización de reconocida trayectoria anticatólica.

La liga presentó un recurso ante los tribunales y Robert Ménard se vio obligado a retirar el nacimiento, debió además pagar una indemnización de 1.500 € a pagar a la Liga de Derechos Humanos por la ofensa recibida. El alcalde cumplió con la orden judicial. Los vecinos vinieron multitudinariamente a una vigilia la ultima noche ante las sagradas imágenes. Por este motivo este valiente alcalde ha sido acusado hasta de separatismo.

Robert Ménard no es el único en esta batalla por la tradición navideña. Cerca de Béziers, en el ayuntamiento de Perpiñán, Louis Aliot, se enfrenta a la misma batalla. En el patio del ayuntamiento se ha instalado un pesebre. El miércoles 21 de diciembre, el tribunal administrativo de Montpellier también ordenó el retiro en 24 horas, con una multa de 100 € por día de retraso.

Louis Aliot declaró que “respetaba” la decisión del tribunal, pero añadió que pagaría la multa hasta el 2 de enero porque el personal para el retiro del pesebre estaba de vacaciones. Lo interesante es que Aliot convenció hasta a los concejales de oposición a que lo apoyen en la idea de pagar la multa con el argumento de que el pesebre no era patrimonio solo de la religión sino de la tradición cultural.

Esta tendencia anticristiana se ha expandido por diversas partes del mundo. Italia también está sometida a este bombardeo cristianofóbico. Lo interesante en el caso de Italia es que quien se ha comprado el pleito de defensa de los pesebres es nada menos que Giorgia Meloni, la primer ministro, que en un valiente vídeo defiende el carácter tradicional de los nacimientos y el profundo sentido humano de los mismos al preguntarse que quién podría sentirse ofendido ante la tierna figura del nacimiento de Cristo.

En nuestro país aún no han llegado estas voces. Será muy difícil su ingreso porque la imagenería católica es parte fundamental del arte popular. ¿Se atreverían nuestros librepensadores y laicistas a sugerir que no se ponga más el nacimiento en los retablos ayacuchanos? Es muy difícil. ¿O se opondrán a que en cualquier dependencia pública los propios servidores sean los que hacen una colecta para comprar el nacimiento? Difícil, insisto, pero no imposible. Ya hace un tiempo andan con la monserga del estado laico. Lo cual puede ser cierto. En el Perú el estado puede ser laico, pero la nación es y será católica.

(*) Analista político

(*) La empresa no se responsabiliza por los artículos firmados.

Related Articles

Agregue un comentario

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *

Back to top button