Para que un país se desarrolle en forma disciplinada es necesario empezar desde su raíz para que los valores no se pierdan y haya respeto en nuestra sociedad.
Nos pone a meditar un punto importante luego de recorrer las calles de Lima, de 10 jóvenes que pasan por mi lado. El 99 por ciento no te saludó, eso sin duda preocupa porque ¿qué futuro le espera a nuestro país?, Ello se ha ido perdiendo poco a poco.
Pero a que se debe, los profesores no se toman el tiempo de inculcar este importante valor, ellos dirán sin duda que esta enseñanza viene de casa, es cierto porque nuestros progenitores era lo primero que nos inculcaban e inclusive ceder el asiento a las personas mayores y/o discapacitados.
La falta de educación es un escándalo cuando una persona hace uso de un medio de transporte público y la mayoría de los pasajeros duermen la “siesta” de un excesivo cansancio, para no ceder el asiento a la señora que está embarazada o la persona de la tercera edad.
Dicen que un país se desarrolla mediante la educación y la salud, cumpliendo estos dos componentes la nación irá por la senda correcta.
En especial la educación, pues un país que es culto está preparado para elegir con meditación a sus autoridades y crecer en forma ordenada conociendo sus derechos fundamentales.
Por ejemplo, hace poco la policía de una Provincia detuvo a unos ciudadanos y por no saber sus derechos pasaron 24 horas detenidos, ellos tenían derecho a solicitar al guardia o efectivo policial de servicio permitir una llamada por teléfono, como indica la constitución por ser un derecho fundamental. Eso es parte de la educación de una nación, pues estos ciudadanos si conocieran sus derechos no pasarían una hora detenidos por falta de sus documentos personales de identidad.
(*) Ex decano del Colegio Público de Contadores de Lima
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