
Universitario de Deportes, club emblema del fútbol peruano, ha sido recientemente sacudido por una controversia que pone en peligro su estabilidad institucional y administrativa.
Nadie puede negar la integridad y el rumbo positivo que ha tomado el club bajo la administración de Jean Ferrari, quien para preocupación de los que seguimos la política nacional sin dejar de lado el mundo del deporte, denunció movidas corruptas dentro de la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (SUNAT).
Ferrari asumió el cargo de administrador de Universitario de Deportes en un momento crucial para la institución. Bajo su gestión, el club no solo ha logrado sanear sus finanzas, sino que también ha alcanzado éxitos deportivos significativos, incluyendo los títulos de la Liga 1 en 2023 y 2024.
La actual gestión con Ferrari a la cabeza ha sido fundamental en la implementación de un plan de viabilidad que fue aprobado por la SUNAT, lo cual debería haber asegurado su continuidad al mando del club. Sin embargo, en una sorprendente vuelta de tuerca, se filtró la decisión de la SUNAT de destituirlo, una medida que ha sido interpretada como un acto de corrupción y arbitrariedad por seguidores y analistas.
La falta de transparencia en este proceso y la aparente contradicción con la ley que respalda la administración actual ha generado un amplio debate sobre la integridad de la SUNAT.
Franco Velazco, asesor legal de Universitario, ha sido contundente en la denuncia de estas prácticas. Además ha anunciado que el problema aún no concluye y que en los próximos días la mafia que ha puesto la mira en capturar la U para medrar aunque sea al costo de destruir la institución, podría volver a la carga aprovechando los feriados de fin de año.
Por su parte, los hinchas de Universitario han demostrado una vez más su pasión y compromiso con el club. Tras la noticia de la destitución de Ferrari, se organizaron protestas frente a la sede de la SUNAT, exigiendo claridad y justicia. Estos aficionados no solo defienden a Ferrari por su liderazgo, sino también porque ven en su administración la posibilidad de un futuro sostenible y exitoso para su club. La movilización de los hinchas ha sido esencial para mantener la presión sobre las autoridades y para hacer visible el malestar general.
Asimismo, Fabián Bustos, junto con el plantel, ha manifestado un respaldo total a la gestión de Ferrari, reconociendo las mejoras tanto administrativas como deportivas que han elevado al club durante los últimos años. La declaración de Bustos de no continuar si Ferrari es removido, refleja no solo una postura personal, sino también un sentimiento colectivo de lealtad hacia una administración que ha devuelto la dignidad al club.
La situación actual de Universitario de Deportes no solo es un desafío para la institución sino para todo el fútbol peruano. La defensa de Ferrari y la lucha contra lo que se percibe como corrupción en la SUNAT son esenciales para preservar la integridad y el desarrollo del actual bicampeón nacional y del club con mayor arraigo nacional.
La movilización de los hinchas, el respaldo unánime del plantel, y la claridad de los argumentos legales presentados por la U, configuran una lucha por la justicia administrativa y deportiva. Es imperativo que se actúe con transparencia y legalidad para que Universitario pueda seguir su camino de crecimiento y éxito, manteniendo viva la pasión y el compromiso de sus millones de seguidores.
(*) Analista político.
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